Obsesionado por mejorar en forma permanente, Cristiano Ronaldo parece estar listo para el nuevo desafío que se propuso a sus 32 años: elevar su nivel en el sprint final de la temporada tras varios años en los que llegó al cierre del curso al límite físicamente.
Contento por sus dos goles ante el Bayern Múnich, el delantero del Real Madrid se paró ante los micrófonos en la noche del miércoles y aseguró haber hecho un «cambio radical» en su preparación con el objetivo de alcanzar su pico de nivel en los dos últimos meses de competición.
«En los últimos cuatro o cinco años he llegado al final de temporada siempre al límite, con pequeñas lesiones, más cansado. Ahora me preparé para estar bien estos dos últimos meses. He tomado una decisión diferente, obviamente junto a mi entrenador», explicó Ronaldo tras el partido en Munich.
Tiempo atrás, ver a Cristiano Ronaldo en una política de rotaciones era inimaginable. Sin embargo, el delantero está dosificando esfuerzos más que nunca esta temporada.
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El portugués participó en 24 de los 30 partidos de Liga que lleva disputados el Real Madrid, en dos de los seis de la Copa y en nueve de los diez de la Champions. Además, se perdió la Supercopa de Europa por lesión y disputó dos encuentros en el Mundial de clubes.
En total, jugó 37 de los 49 partidos del conjunto blanco esta temporada. Y este fin de semana podría volver a descansar y hay tres razones que apuntan a ello: el Real Madrid visita a un equipo en puestos de descenso, el Sporting de Gijón; tres días después recibe al Bayern; y si Cristiano Ronaldo ve una amarilla se perderá el clásico ante el Barcelona.
Cristiano Ronaldo tuvo un final de temporada inolvidable el año pasado con la conquista de la Champions League con el Real Madrid y la Eurocopa con Portugal. Pero no fue un jugador determinante en las finales, argumento que utilizaron quienes cuestionaron su distinción como el mejor jugador del año. De hecho, en la final de la Eurocopa ante Francia debió salir en el inicio del partido por una lesión de rodilla que le hizo perderse el comienzo de la actual temporada.
Sus estadísticas este año lucen por debajo de sus cifras habituales, pero ante el Bayern demostró que sigue estando a tope. Sus dos goles posibilitaron la remontada del Real Madrid, que dejó la serie de encaminada con el 1-2. Además, fue él quien provocó las dos amarillas que derivaron en la expulsión de Javi Martínez en el equipo alemán. Y por si fuera poco, se convirtió en el primer jugador en alcanzar los 100 goles en competiciones europeas.
Cristiano Ronaldo llevaba varios meses en busca de ese récord, pero su sequía goleadora en la Champions -seis partidos sin marcar- lo fue postergando. Hasta el partido de Múnich, Cristiano llevaba 26 goles en 36 encuentros con el Real Madrid en la temporada. Una media de 0,76 goles por partido, la peor de su carrera en el conjunto blanco, lo que le valió algunas críticas que rechazó enfáticamente.
«¿Quién dudaba de mí? A mí esas dudas no me llegan. Tienes que pasarme quiénes tienen esas dudas. La gente que me sigue, la gente a la que le gusta Cristiano, está siempre apoyándome. Así que yo me quedo con eso», dijo Cristiano Ronaldo.
«Yo me preparé para estar bien estos dos últimos meses. No sólo por marcar mas goles», explicó. «A nivel físico me siento mas fresco. Espero ayudar al Madrid a alcanzar la Liga y la Champions».