En la actualidad, el mundo del fútbol presenta multitud de traspasos entre equipos sin recaer en la importancia del detalle de sus destinos. Futbolistas que fichan por clubes extranjeros, que sobrepasan fronteras institucionales para militar en otros torneos.
Inglaterra se ha convertido en uno de los países que más españoles está acogiendo en los últimos tiempos, tanto a nivel social y laboral, como evidentemente en materia de fútbol. Una gran colonia de futbolistas nacionales desarrollan sus actividades futbolísticas en el país británico, casi como algo normal, casi como una situación adaptada y normalizada.
Sin embargo, hasta hace unos años no era algo habitual, o tan asiduo. E incluso hubo algún caso de futbolistas que, con la decisión tomada, no acabó seducido por los hoy poderosos encantos deportivos de uno de los mejores torneos ligueros del mundo.
Es el caso del español Miguel Ángel Angulo, ya retirado, cuando militaba en las filas del Valencia, quizás en su mejor estado de forma, cuando incluso era internacional con la selección absoluta de España. El por aquel entonces futbolista del conjunto valenciano estuvo muy cerca de convertirse en nuevo jugador del club londinense, pero una decisión personal acabó haciéndole retroceder y permanecer en la capital del Turia.
El mercado de fichajes veraniego 2004/05 ultimaba sus últimos traspasos, contabilizaba sus últimas horas, cuando saltaba la noticia de que Miguel Ángel Angulo se iba a convertir en nuevo jugador del Arsenal. Se hablaba incluso de que su contrato le vincularía al Norte de Londres por 4 temporadas, previo pago de 5 millones de euros. Pero no. Pese a haber viajado, pese a haberse trasladado a la capital londinense, el jugador español acabó renunciando y volviendo al equipo de su vida, donde había crecido a nivel profesional, y donde había sido partícipe del doblete deportivo de la campaña anterior con Liga y Copa de la UEFA.
El traspaso se daba por cerrado. Sin embargo, una vez allí, Angulo echó en falta demasiadas cosas. La sensación de no pertenecer a aquel entorno, de saber de la distancia que le separaba de su país de nacimiento. El propio jugador aseguraba tiempo después que en un sólo día llegó a llamar varias veces a casa para sentir cerca a su familia, lo que pronto le hizo saber que no debía firmar, que no debía comprometerse, ya que psicológicamente no estaba preparado para una etapa profesional de esa magnitud.
El giro de la historia fue totalmente inesperado. Antes de viajar, el Valencia le había ofrecido renovar, le había ofrecido una mejora de su contrato que se adaptara al estatus de jugador de primer nivel que ostentaba en aquella época. El rechazo final a la propuesta Gunner hizo que el conjunto valencianista volviese a poner sobre la mesa la misma oferta y el asturiano acabaría renovando hasta 2009.
El propio jugador, durante aquella inesperada por el valencianismo rueda de prensa de renovación, aseguró que podría haber ganado mucho más dinero en Inglaterra, en las filas del Arsenal, pero su corazón le decía que debía volver. Cabe recordar que aquel Arsenal venía de hacer historia al ganar la Premier League sin perder un sólo partido. Miguel Ángel Angulo hubiese llegado una temporada después del mítico Arsenal de ‘Los Invencibles‘.
Tanto Arsène Wenger como varios integrantes del staff técnico y directivo del Arsenal tuvieron una decepción cuando la operación acabó por no concretarse, pero el propio Angulo reconoce que, tras exponer sus sentimientos e inseguridades, acabaron por entender su postura.
Una anécdota del fútbol español que hoy en día tiene poca relevancia, pero que contrasta enormemente al ver cómo decenas de jugadores españoles hacen las maletas para militar en ligas extranjeras, entre ellas la Premier League Inglesa.