La alegría reina en el vestuario del Córdoba. Desde la llegada de Djukic al vestuario blanquiverde el pasado mes de octubre, las lágrimas se han convertido en sonrisas y el optimismo ha llegado a las gradas de El Arcángel. El técnico serbio ha sabido dar con la clave de un equipo en ascenso y que lucha contra viento y marea para conseguir la permanencia en Primera División, que tanto le costó conseguir. Su próximo rival será el Eibar, otro recién ascendido, con el mismo objetivo que se propone el Córdoba.
En lo que llevamos de 2015, el conjunto blanquiverde no ha recibido ni un sólo gol, convirtiéndose junto con el Sevilla en el equipo que ha mantenido su portería a cero desde el inicio de este nuevo año. Aunque aún falta equilibrar a la plantilla, lo cierto es que el Córdoba ha sorprendido mucho en este último mes. Prueba de ello es su última victoria cosechada ante el Rayo Vallecano de Paco Jémez, al que logró arrebatar los tres puntos de la victoria.
En el último mes, el Córdoba ha conseguido diez puntos de los posibles. Muestra de que la llegada de Djukic ha servido al cuadro andaluz para mejorar en muchos aspectos. A día de hoy, se sitúa en el puesto número 15 de la tabla de clasificación con un total de 17 puntos que les libran, temporalmente, de los puestos de descenso. Aún queda mucho trabajo por delante, pero por el momento el Córdoba ha recuperado de las manos de Djukic lo más importante en el fútbol: la sonrisa y el optimismo.
La prueba de fuego para el Córdoba será su próximo enfrentamiento ante el Eibar. Ambos conjuntos en condiciones similares, aunque los vascos con clara ventaja en la tabla de clasificación, buscarán la victoria en un partido de altura. Djukic está más dispuesto que nunca a arrebatar el cartel de ‘equipo revelación’ que se han colgado los armeros esta temporada.
