Las estrellas del Barcelona acaban prácticamente de llegar de sus vacaciones de Navidad, pero el entrenador del Athletic Club no espera concesiones mañana en el clásico copero que mide a los dos históricos clubes españoles en la ida de los octavos de final.
«Me encantaría que vinieran desenchufados, pero del todo«, dijo Ernesto Valverde con una sonrisa en los labios. «Pero no lo sé, no conozco a los jugadores y no sé cómo vuelven, es algo que tiene que decidir su entrenador».
No parece probable que Luis Enrique deje a Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar en el banquillo mañana en San Mamés en el duelo de Copa del Rey, con la que el fútbol español retomó esta semana el pulso competitivo después de un par de semanas de pausa.
Las estrellas sudamericanas del Barcelona tuvieron además vacaciones extra, pues mientras sus compañeros regresaron a los entrenamientos el 30 de diciembre, los miembros del temible tridente azulgrana, además del central Javier Mascherano, aterrizaron en España apenas el lunes.
«Pues sí, han podido disfrutar de bastantes días de vacaciones. Todos lo hemos hecho«, advirtió hoy el técnico azulgrana. «Pero que tengan vacaciones no implica que no tengan preparación. Todos se han llevado sus tareas físicas. Y estoy gratamente impresionado de cómo han vuelto. Están mejor de cómo se habían ido», agregó.
Estén como estén, Valverde tiene claro que los atacantes barcelonistas tienen como siempre la llave del resultado.
«Te resuelven un partido en una jugada», advirtió el técnico vasco. «Son peligrosos de cualquier manera. Aunque vengan el jueves por la mañana de celebrar algo, también son peligrosos».
El duelo es un auténtico clásico de la competición, en la que Barcelona y Athlétic acumulan más títulos que ningún otro club. El equipo catalán es históricamente el más exitoso con 28 títulos de Copa, el último de ellos precisamente el año pasado después de dejar al Athletic eliminado en cuartos.
Los vascos han ganado 23 trofeos, pero el último data de 1984. Últimamente, además, el club de Bilbao ha tropezado siempre frente al Barcelona, que lo derrotó en las finales de 2009, 2012 y 2015.
Para el club vasco es también un duelo especial en lo emotivo, pues regresa a su estadio tras conocer la enfermedad de su defensa Yeray Álvarez, de 22 años, al que le fue detectado un tumor en un testículo poco antes de Navidad.
El duelo en los banquillos tendrá también un condimento especial, pues con Valverde, que termina su contrato con los bilbaínos a final de temporada, suena como candidato a sustituir a un Luis Enrique que sigue sin despejar las dudas sobre su futuro en el Barcelona.