No atraviesan los bávaros su mejor momento; que dista de la versión de superioridad que venía imponiendo en los últimos tiempos. Su derrota a domicilio en la ida de los octavos disputada en tierras italianas (1-0), proponía un partido de vuelta envenenado y que le otorgaba toda la presión al conjunto alemán; a priori el favorito de la eliminatoria.
Atravesando un tramo irregular en la Bundesliga, donde son segundos a diez puntos del Leverkusen de Xabi Alonso, el Bayern despertó en Europa. Musiala, con su talento y calidad, fue el encargado de arrancarle las sábanas a un conjunto dormido para dar el primer aviso. Fue Harry Kane quien hirió a la Lazio con el primer tanto. El sempiterno Thomas Muller se encargaría de darle más respiro al marcador.
Tras el descanso, la Lazio no reaccionó y se olvidó la ambición en el vestuario. Aprovechó la circunstancia el Bayern para controlar el partido y para que Harry Kane sentenciara la eliminatoria a su favor con un doblete que le daría el paso definitivo a los cuartos de final. La victoria europea en el Allianz Arena dan un respiro a Tuchel, que se siente en el foco debido a la tendencia de su equipo. Queda por ver si es un espejismo o un punto de inflexión.