André Breitenreiter es el hombre elegido por la directiva del Schalke 04 para liderar el proyecto del equipo en las próximas dos temporadas.
Muchos días ha estado vacante el banquillo del Schalke 04 desde que el 26 de mayo Roberto Di Matteo colgara la toalla. Demasiados nombres han sonado durante este tiempo y poco plazo le quedaba al club para tomar una decisión, hasta el 28 de junio.
¿Quién es André Breitenreiter? Es un técnico alemán de 41 años, jugó como centrocampista en el Hannover, el Hamburgo y el Wolfsburgo durante los diez primeros años de su carrera como futbolista, en la que además fue internacional juvenil. Como entrenador empezó en los juveniles del TuS Altwarmbüchen en 2010 y pasó a ser entrenador desde 2011 del TSV Havelse (equipo de Regionalliga Nord). Obtuvo su licencia para entrenador de élite en marzo de 2013, terminando tercero de su clase. Unas semanas más tarde, tomó las riendas del SC Paderborn 07 y guió al club de la segunda división al ascenso directo a Bundesliga en 2014.
Una carrera meteórica como técnico, hace dos años que se sacó el título y tiene tan solo un año de experiencia en la máxima categoría. ¿Será esto lo que necesita el Schalke? Horst Heldt, director deportivo del club de Gelsenkirchen, responde así: «Tras la marcha de Roberto Di Matteo, ya había dicho lo que esperábamos del nuevo entrenador: un fútbol atractivo, al ataque, y con espíritu de equipo. André Breitenreiter nos convenció de que era la mejor opción».
Sin lugar a dudas, el designado nos ha dejado a todos sorprendidos. En la lista de posibles candidatos que se barajaba y que a su vez filtraban los medios, Breitenreiter no figuraba. La apuesta puede salir arriesgada o por el contrario resultar un éxito. ¿De qué dependerá? Lo primero será ver como es capaz de ganarse al vestuario, en los últimos meses el equipo minero ha sufrido mucho caos, cabe no olvidarse de la suspensión a Kevin-Prince Boateng, Sidney Sam y Marco Höger. La situación que se va a encontrar André cuando se ponga el mono de trabajo va a ser compleja. Lo segundo que deberá gestionar será la búsqueda de refuerzos en varias posiciones, las más urgentes son lateral derecho, centrocampista defensivo y segundo delantero. Y lo tercero, pero no menos importante, será el mimo y la confianza que ofrezca a los jóvenes jugadores más talentosos, ya que el club minero otra cosa no, pero de cantera puede presumir.
A veces se necesita experiencia, otras veces con ganas y talento es suficiente, pero siempre la dosis de suerte es muy importante. Lo que está claro es que el Schalke 04 necesita estabilidad, André Breitenreiter es el entrenador número 14 que llega a Gelsenkirchen en la última década. Demasiados cambios sin un proyecto sólido que permita lograr los éxitos propuestos y, sobre todo, que consiga explotar las virtudes de sus grandes estrellas. El nuevo técnico tendrá una temporada difícil, los mineros jugarán tres competiciones (Bundesliga, DFB-Pokal y Europa League) y, deberá gestionar bien el equipo. Su inexperiencia le puede pasar factura pero sus ganas de triunfar pueden ser el empujón que el Schalke necesite para triunfar.
Ya hay ganas de que empiece la temporada y poder comprobar como engrasa la maquinaria Breitenreiter. Su esquema más utilizado con el Paderborn ha sido el 4-4-2, este dibujo en Gelsenkirchen no ha sido muy usual en las últimas temporadas, concretamente desde que Rául González se fue de Alemania, Huntelaar ha quedado como el único referente en la punta del ataque. ¿Cambiará el sistema?, ¿será arriesgado y apostará por la juventud? Lo veremos muy pronto, jugadores de nivel tiene.