El Atlético de Madrid dio la campanada en el Estadio Olímpico Lluís Companys al imponerse por 1-2 al Barcelona en un partido vibrante que se decidió en los últimos instantes. Este triunfo épico le permite al conjunto colchonero arrebatarle el liderato a los azulgranas y romper una racha de 18 años sin vencer en territorio culé.
El Barcelona salió decidido a imponer su juego y dominó claramente la primera mitad. Con un Pedri como maestro de ceremonias, los blaugranas apostaron por la presión alta y las internadas de Raphinha por la banda derecha para generar peligro constante sobre la meta de Jan Oblak. Tras varias aproximaciones, Pedri lograría abrir el marcador en el minuto 30 con un remate cruzado que suponía el premio a la innegable superioridad local.
Pese al dominio blaugrana, el Atlético resistió gracias a las intervenciones de un inspirado Jan Oblak. En la segunda mitad, los de Simeone mejoraron y lograron el empate por mediación de Rodrigo De Paul, que aprovechó un error en el despeje de Marc Casadó para batir con calidad y sutileza a Iñaki Peña. Cuando todo parecía abocado al empate, el noruego Alexander Sorloth apareció en el minuto 96 para marcar a pase de Nahuel Molina y dar un triunfo histórico a los rojiblancos.
Esta victoria permite al Atlético de Madrid situarse como líder en solitario de LaLiga, aprovechando el bache de resultados del Barcelona. Los culés encadenan su tercera derrota consecutiva como locales, algo que no sucedía desde la temporada 1965-66. En definitiva, un partido que quedará grabado en la memoria de la afición colchonera y que puede marcar un punto de inflexión en la lucha por el título liguero.
El Atlético se va de vacaciones navideñas como líder, mientras que el Barcelona deberá reflexionar para recuperar su mejor versión en 2025 y es que los de Flick han caído recientemente en San Sebastián, empataron en Vigo y perdieron de forma sorprendente en su feudo ante Las Palmas, Leganés y Atlético. El Real Madrid, a un punto de la cabeza y con el duelo ante el Sevilla, y el aplazado en Mestalla, pendientes de jugar, confía en poder sumar dos victorias para meterse arriba.