De la nada a ser titular con el Barça e ir convocada con la Selección española. El momento que vive María Pérez (2001, Sant Fost de Campsentelles) es casi irreal, más todavía si tenemos en cuenta que su bagaje en Primera División son 280 minutos en las tres últimas temporadas. Las bajas en el centro del campo azulgrana, el hecho de haberse asentado en la dinámica del primer equipo y las conocidas ausencias en las listas de Jorge Vilda han provocado un giro radical en la carrera de la mediocampista catalana.
María recaló en La Masía con 19 años, en la temporada 20-21, tras formarse en el Penya Blanc-Blava y el Damm. Pronto se convirtió en indiscutible en el centro del campo del filial, hasta el punto de debutar con el primer equipo a finales de temporada, en la victoria por 0-4 ante el Athletic, entrando desde el banquillo en los últimos minutos. En ese partido también se estrenó Berta Bou, marcando gol y dando una asistencia. «Si ya fue increíble que me llamara el Barça, imagina debutar en el primer equipo. Estoy muy contenta. Ha sido un día especial por mi debut. Estaba un poco nerviosa pero luego se pasa cuando entras en el campo y lo disfrutas”, reconoció la joven futbolista. Por aquellas fechas, con el Barça campeón de todo, Lluís Cortés tiró mucho de cantera: Emma Ramírez, Ari Mingueza, Ornella Vignola (tenía solo 16 años)… ninguna desentonó.
Pérez no volvía a jugar un partido de Primera División hasta enero de este año, ya con Jonathan Giráldez a los mandos. Su primer encuentro como titular fue ante el Madrid CFF, en marzo. Disputó el partido entero compartiendo centro del campo con Engen y Claudia Pina. La 21-22 fue la campaña con más partidos de su carrera entre primer equipo y filial (31). En la presente temporada su protagonismo ha aumentado por dos razones: la falta de efectivos del Barça, con constantes bajas por lesión, y el hecho de haber retrasado su posición hasta el centro de la defensa. Jugó unos minutos ante el Rosengard en Champions, pero su mejor actuación fue la pasada semana frente al Levante las Planas, donde ocupó por primera vez la posición de central titular en el primer equipo, acompañando a Mapi León en la primera mitad y a Irene Paredes en la segunda. Giráldez confió en ella para dosificar a su pareja de centrales habitual y María respondió con criterio y calidad, sobre todo a la hora de sacar el balón jugado. Curiosamente, durante el partido cambió su posición y acabó jugando de interior con la entrada de otra canterana, Martina Fernández.
¿Es suficiente para ser convocada con la Selección absoluta? Hay que entender el contexto. En ausencia de las 17 jugadoras que pidieron no ser convocadas, y tras la lesión de Maitane López, Vilda decidió tirar de la lista de la sub-23. María Pérez, que había sido llamada por Laura del Río, ascendió de esta forma a la lista de las mayores, aunque en este caso sustituyendo a una centrocampista, posición que por supuesto conoce muy bien. El seleccionador entendió que era más fácil una sustitución por una futbolista con futuro que ya tiene la predisposición de ser convocada, que arriesgarse a un ‘NO’ de una jugadora más contrastada y con méritos de sobra para estar en la absoluta. Debute o no, será una bonita experiencia para la catalana.
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