Hace pocos días se confirmó el fichaje de Mihailo Mudryk por el Chelsea a cambio de 100 millones de euros, una cifra astronómica y, en mi opinión, desorbitada. Sobre este movimiento y, en general, la política de fichajes del Chelsea ya escribí hace un par de días en «El arte del derroche» pero me sirve para hilar con lo que sucedió hoy. Durante semanas -incluso meses- el Arsenal se posicionaba como el equipo favorito para llevarse a la joya ucraniana pero a última hora los ‘blues’ mejoraron la oferta ‘gunner’ y se hicieron con sus servicios. Ante el intento fallido tocaba explorar el mercado en busca de otras pociones, recordemos que necesitaban a un jugador para la parcela ofensiva debido a la lesión de Gabriel Jesus.
Desde un primer momento dos nombres salieron a la palestra: Leandro Trossard, del Brighton, y Raphinha, del Barcelona. Lo del reciente fichaje culé parecía poco realista por el poco tiempo que lleva en el club y por el precio en el que se tasó al jugador según algunas fuentes: 100 millones. Por otro lado, lo de Trossard tenía bastante más sentido sobre todo por una cosa: no tenía buena relación con su reciente nuevo entrenador, Roberto De Zerbi. Es más, Trossard estuvo fuera de las últimas convocatorias -se dice- por problemas de indisciplina por lo que la ruptura de la relación con su entrenador era total y parecía no tener arreglo. Y ahí apareció el Arsenal para aprovechar la oportunidad.
De esta forma, el equipo de Mikel Arteta se acaba de adjudicar el su fichaje por una cifra que ronda los 27 millones de euros, un auténtico regalo teniendo en cuenta que hablamos de la Premier League. Leandro Trossard estaba siendo la sensación y la estrella del Brighton, un equipo que deslumbraba con Graham Potter antes de su marcha, precisamente rumbo al Chelsea, y que sigue haciéndolo ahora con De Zerbi. Actualmente son 7º en la clasificación de la Premier y ya se habla del ‘EuroBrighton’ como una posibilidad.
El fichaje de Trossard es uno más que añadir a la gran cantidad de buenas incorporaciones que está realizando el Arsenal, una política de fichajes que choca directamente con la del Chelsea, su «villano» en el tema Mudryk. Algunos de los futbolistas que han incorporado recientemente son Gabriel Jesus (52M), un futbolista que rindió a las mil maravillas hasta que se lesionó y que, si bien ya rendía en el City, estaba opacado por otras estrellas; Zinchenko (35M), otro gran futbolista que se ha asentado en la titularidad y ha ofrecido buen rendimiento; y Fábio Vieira (35M), un mediocentro ofensivo de 22 años que está en adaptación y que tiene por delante en la rotación a insignias del club como Odegaard, pero que ya ha demostrado por qué lo ficharon en más de una ocasión. Y eso solo este pasado verano, si vamos más atrás en el tiempo encontramos otros buenísimos fichajes como Ben White, Aaron Ramsdale, Tomiyasu o el propio Martin Odegaard. En definitiva, un alto gasto, sí, pero bien gastado.
Tampoco pretendo cebarme con el Chelsea pero, como decía en el texto dedicado a ellos, la estrategia de copiar al de al lado no le estaba funcionando demasiado bien hasta ahora, aunque si quieren seguir utilizándola quizá deberían centrarse en copiar al Arsenal. Creo que ellos también se han dado cuenta y han empezado por Mudryk, ¿el problema? le has costado 100 millones.
Imagen de cabecera: Getty Images