Presos de una política de fichajes ejemplar, el Athletic de Bilbao suma 24 meses sin fichar a un futbolista, más allá de la vuelta tras cesión en casos como el de Ager Aketxe, futbolista que creció enormemente la pasada temporada tras un gran año en el Cádiz CF.
Y es que el último futbolista que firmó con Los Leones fue Raúl García. El ex del Atlético de Madrid llegaría a San Mamés en el último día de mercado allá por el mes de agosto de 2015. Aquel año, además de subir de la cantera a jugadores como Sabin Merino o Iñaki Williams, llegaron al Athletic Javier Eraso (CD Leganés), Gorka Elustondo (Real Sociedad), Eneko Bóveda (Eibar) y el mencionado Raúl García (Atlético de Madrid). Todos ellos, libres excepto el futbolista navarro que llegó a Vizcaya a cambio de 8 millones de euros, la última inversión de un club que sigue sin fallar en el campeonato doméstico y que lucha por jugar cada año en Europa.
Antes de Raúl García, Borja Viguera (1 millón de euros) sería la única incorporación del club presidido por Josu Urrutia para la temporada 14/15 mientras que el verano previo a la temporada 13/14 sería el de mayor inversión de la última década en El Botxo. Llegaron Balenziaga, Etxeita, Kike Sola, Beñat y Mikel Rico inviertiendo más de 15 millones de euros en reforzar a la plantilla.
El Athletic se sostenta en criar a sus cachorros en Lezama y basan su futuro -y su presente- en futbolistas que van creciendo día a día en su propia casa. Una filosofía histórica y única con rotundo éxito. Un modelo lejos de los petrodólares y los jeques, con un incuestionable aroma romántico. Otra forma de vivir el fútbol.
You must be logged in to post a comment Login