La Selección española jugó en Copenhague el último amistoso antes de partir a tierras oceánicas, y lo hizo con una victoria estelar ante un rival correoso (0-2) alentado por más de 2.000 personas. El partido fue un monólogo de las de Jorge Vilda, que pudo marcharse de la capital danesa con una goleada (tuvo dos remates más a los palos) y apenas sufrió en defensa.
Lo que sí pudo dejar patente el duelo ante Dinamarca fue el once aproximado que veremos en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Misa Rodríguez es indiscutible en la portería, con Ona Batlle (autora del primer gol con un zapatazo ajustado) y Olga Carmona en los laterales e Ivana Andrés y Laia Codina en el centro de la zaga (esta última cedería su lugar a Irene Paredes). En el centro del campo, Tere Abelleira hizo de Patri Guijarro junto a Aitana Bonmatí y Alexia Putellas (que sigue recuperando el tono físico) y el tridente de arriba lo conforman Mariona Caldentey, Salma Paralluelo y Jenni Hermoso.
Con este esquema, Jenni (que asistió magistralmente a Salma en el primer gol) sería una ‘9’ móvil en lugar de jugar más retrasada, como lo venía haciendo en los últimos tiempos en la Roja. Alba Redondo y Esther González, las dos arietes del grupo, esperarían su oportunidad en el banquillo. Irene Guerrero, una de las destacadas ante Panamá, no tuvo minutos en Copenhague pero también atesora bastantes papeletas para ser titular en el estreno ante Costa Rica.
España suma cinco victorias seguidas desde que cayera 3-2 ante Australia en la Copa de Naciones, venciendo a República Checa (0-3), Noruega (4-2), China (3-0), Panamá (7-0) y ahora Dinamarca (0-2).
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