Ya conocemos los dos primeros semifinalistas de la Copa del Mundo: Croacia y Argentina. Se enfrentarán el próximo martes, día 13 de diciembre, por una plaza en la final. Vaya partido.
Cada uno a su manera, lograron superar los cuartos de final, pero no sin sufrir. Ambos partidos fueron poco aptos para corazones débiles aunque un auténtico espectáculo para el espectador neutral. Croacia eliminó a Brasil, la favorita, dejando a la ‘canarinha’ una vez más en los cuartos de final. En 4 de las últimas 5 ediciones de la Copa del Mundo cayeron en el quinto partido, creando así una barrera psicológica similar a la de México, que es precisamente al quinto partido al que no logra llegar. Este año parecía que al fin lo lograrían, pero no. Y al caso, la única vez que sí lo consiguieron en los últimos 20 años fue en 2014, como anfitriones, y ya sabemos lo que sucedió en la semifinal ante Alemania… Si llegan a saberlo creo que casi preferirían no haber pasado de cuartos.
Croacia planteó un partido cerrado en el que no pasasen demasiadas cosas seguramente con el ojo puesto en la prórroga y en los penaltis. A sabiendas de que Brasil es superior como selección, estas situaciones de ponerlos contra la lona y con la presión de las expectativas favorece a Croacia, más todavía en una tanda de penaltis, donde se igualan las fuerzas. A no ser que tengas a Livakovic bajo palos, como es el caso. En los octavos de final ya demostró ser un especialista parando tres lanzamientos en la tanda de penaltis. Ante Brasil volvió a aparecer para evitar el tanto de Rodrygo que, sumado al tiro al palo de Marquinhos, le dio la victoria y la clasificación a los de Dalic. Vaya gesta están completando los futbolistas croatas, una vez más.
El otro partido del día enfrentó a Argentina y Países Bajos en un encuentro con una carga histórica tremenda. Sin ir más lejos, las cuentas en redes sociales de Maradona y Johan Cruyff publicaron en la previa una imagen de ambos preciosa. Historia.
Después, el partido fue menos fraternal de lo que esta imagen sugiere. Las cosas ya venían calientes de las declaraciones previas en las que Van Gaal había infravalorado la manera de ganar de Argentina en su último enfrentamiento afirmando que Messi no había hecho nada durante el partido y que le tuvieron que ganar en los penaltis. Además hizo unas declaraciones sobre la época en la que fue entrenador de Di Maria en el Manchester United que no gustaron nada en la casa albiceleste. Y el devenir del partido no ayudó a rebajar tensiones.
Argentina puso un 2-0 que, ya rondando el minuto 75, parecía definitivo. Más todavía cuando Países Bajos no había inquietado a Argentina en todo el partido. Pero resurgieron. Van Gaal dio entrada a delanteros como Luuk de Jong y Weghorts, además de mantener a Virgil van Dijk como delantero. Con esta serie de torres en la parcela ofensiva comenzó el juego directo: pelotazo arriba y que bajasen el balón para generar peligro con segundas jugadas. Llegó el 2-1. Los neerlandeses, conscientes de que estaban a un pasito de forzar la prórroga, mantuvieron el estilo de juego hasta la última jugada. Era a balón parado, desde la frontal. Todo parecía indicar que sería un disparo a puerta pero por la cabeza de los ‘oranje’ rondaba otra idea. Desde poco más allá del balcón del área, sacaron la falta con un pase raseado al área, directo al pie de Weghorst, que controló y marcó. Jugada de cerebro gordísimo. Habían logrado el empate.
La prórroga devolvió a Argentina a su estilo de juego, pero ni unos ni otros lograron mover el marcador. Segunda tanda de penaltis del día. Y una vez más un portero siendo héroe. Emiliano ‘Dibu’ Martínez logró parar los dos primeros lanzamientos, de Van Dijk y Berghuis. Por parte de los sudamericanos falló Enzo Fernández, que tenía el primer ‘match ball’ de la tanda. Por suerte para ellos, tenían dos de ventaja y, en el decisivo, Lautaro Martínez no erró. Tremendo.
En lo que respecta al día de hoy, a las 16:00h se enfrentan Marruecos y Portugal y, a las 20:00h, Inglaterra y Francia. Curiosamente cuatro países que hacen frontera directa con España. Entre ellos saldrán los dos semifinalistas restantes que se medirán más tarde por un puesto en la final de la Copa del Mundo. Esto está llegando a su fin, tan solo quedan seis partidos, por lo que disfrútenlo más que nunca. Yo, personalmente, lo haré.
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