El inicio de temporada nos engañó a todos. Creímos volver a ver al EuroDépor, a un equipo capaz de vencerle a cualquiera, equilibrado, sólido en defensa pero teniendo un estilo claro de juego. Víctor Sánchez del Amo ya sonaba incluso para el Real Madrid, y hombres como Lucas Pérez apuntaban a la mismísima selección española.
Pero de repente, todo se fue al garete. El Dépor dejó de ganar, y su colchón se fue desvaneciendo tan poco a poco que no parecía ni siquiera peligroso. Pero lo acabó siendo. A dos jornadas del final, el conjunto coruñés estaba a cuatro puntos del descenso y tenía que jugar con dos de los mejores equipos del torneo. Logró la permanencia con una jornada de antelación, pero la desidia ya se había instalado en Riazor.
- Posición: 15º (39 puntos)
- Balance: 8 victorias, 18 empates y 12 derrotas, 45 goles a favor, 61 en contra.
- Dato: El Dépor batió el récord de empates en la historia de la Liga (18) superando los 17 del Burgos en la 90-91.
- Opinión: Y ahora toca renovar el banquillo (Fernando Hidalgo/ La Voz de Galicia)
- El mejor: Lucas Pérez. Nadie ha marcado tantos goles en una temporada en el Deportivo en la última década. El club coruñés apostó fuerte por él en verano y éste ha respondido con garra, derroche e instinto asesino. Llegó a encadenar 7 jornadas consecutivas haciendo gol, quedándose a solo una del récord de Bebeto.
- Máximo goleador: Lucas Pérez (17 goles)
- Once con más minutos: Lux; Juanfran, Sidnei, Arribas, Fernando Navarro; Mosquera, Bergantiños, Borges, Fajr, Luis Alberto; Lucas Pérez.
Temporada: Nadie podía imaginar que una temporada que empieza con dos empates, una victoria y una derrota fuera a llegar ser espectacular y más tarde casi deshonrosa. Pero el Dépor ganó en el Villamarín (1-2) y luego aplastó al Espanyol (3-0) para colocarse sexto en la tabla.
Las expectativas del equipo se engordaron conforme pasaron las jornadas. Aspiraban a no pasar apuros, pero un empate ante el Athletic en el 89′ cuando perdían 0-2, otra igualada ante un Atlético que luchaba por la Liga y una victoria en el derbi gallego colocaron a los de Víctor en quinta posición.
Ni el Sevilla ni el propio Barça fueron capaces de ganar al Dépor más competitivo en años. Los azulgranas ganaban 2-0 en el Camp Nou y sufrieron un empate que ni ellos podían imaginar. Estaban en la cresta de la ola, y apenas se les pudo pasar por la cabeza que la siguiente victoria, ante el Éibar (2-0) sería la última en tres meses.
Sí, el Dépor siguió siendo competitivo, pero dejó de ganar. Se abonó al empate y por eso nadie se dio cuenta de la magnitud del problema hasta el final. Sumó 13 jornadas sin conseguir una victoria (7 empates, 6 derrotas) antes de volver a ganar, ante el Levante (colista), por 2-1 en un partido sufrido en el que Mariño se metió en propia en el 86′.
Solo ganó un partido en las últimas ocho jornadas. Dos en 21. Esperpentos ante Las Palmas (1-3), Barcelona (0-8) o Getafe (0-2) le dejaron a cuatro puntos del descenso a falta de jugar con Villarreal y Real Madrid. Le ganaron al Submarino, ya con la Champions asegurada, y certificaron la permanencia. Pero la segunda vuelta pudo salir cara. Muy cara.
Tanto, que dejó cicatrices ya difíciles de curar. Una guerra civil en el vestuario dividió a los jugadores. El propio Mosquera, Fajr y Juanfran hicieron declaraciones que ensuciaron más si cabe el ambiente. Luisinho fue apartado por la decisión de un cuerpo técnico que pende de un hilo. Víctor pasó del cielo al infierno en apenas unos meses.