La temporada 2018 fue la última de Dani Pedrosa en el Campeonato del Mundo de MotoGP. En Valencia puso punto final a una de las trayectorias más brillantes de la historia del motociclismo, con tres títulos mundiales, 54 victorias y 153 podios; y el pequeño lunar de no haber conquistado el título de la categoría reina, donde logró tres subcampeonatos y pasó una década acabando de forma invariable en el top 5 final.
Es Dani Pedrosa el mejor ejemplo de que los números no lo son todo. Si el cariño de la afición pudiese medirse de forma objetiva, el pequeño piloto español estaría en los escalones más altos del podio de la historia. Basta darse una vuelta por cualquier red social para comprobar de manera inequívoca que el 26 goza de un reconocimiento casi unánime por sus hitos logrados pese a su hándicap de peso y altura, por su limpieza en pista y por su fidelidad a una marca como Honda, entre otras cosas.
Fidelidad llevada hasta el final: solo cuando Honda le cerró la puerta como piloto probador se abrió a escuchar a otras marcas. Así, el 26 de octubre de 2018, en el marco del que iba a ser su antepenúltimo gran premio como piloto en activo, anunció que había aceptado la oferta de KTM para desarrollar la RC16.
Eso desató la ilusión en el pedrosismo y más allá, que se agarraba a la opción del wild card para ver a Pedrosa en parrilla una vez más. Así un domingo, dos y hasta 19, que fueron los grandes premios celebrados en el curso 2019, el último antes del Covid-19. Un total de 19 días invertidos por sus fans en tratar de aprender a olvidarle. En vano, claro.
Con el coronavirus llegó la prohibición de los wild cards y, por consiguiente, el abandono de la esperanza de ver a Pedrosa en el marco de un GP. Dos temporadas sin él ya resultaban demasiadas, haciendo que hasta los más optimistas terminasen por aceptar que la presencia de la KTM con el número 26 en pista se limitaría a los test. Cuando comenzó 2021 ya casi nadie pensaba en volver a verle competir.
Hasta que surgió el rumor: KTM estaba convenciendo a Pedrosa para disputar un GP con vistas a afinar la RC16 para 2022. Podía parecer un rumor más al respecto, pero en cuanto tocabas un par de puertas cercanas al entorno del catalán te confirmaban de forma tácita que sí, que lejos de las ventas de humo anteriores esta vez la posibilidad era más real que nunca.
¡Oficial! La palabra esperada llegaba el 20 de julio con el comunicado de KTM, que confirmaba la presencia de Pedrosa en el Gran Premio de Estiria con el que se reanudará la temporada 2021 del Campeonato del Mundo de MotoGP después del parón veraniego.
Eso significa que este sábado, 7 de agosto de 2021, toda la afición a MotoGP en general y la de Dani Pedrosa en particular se irá a dormir con la ilusión intacta por ver al legendario piloto casi mil noches después (994) desde la de aquel sábado 17 de noviembre de 2018 previo a la que pronto ya será su penúltima carrera.
Joaquín Sabina tardó 19 días en saber que María no volvería, pero le costó 500 noches. En el caso de Dani Pedrosa, ni el doble de vigilias han sido suficientes. Quizás por eso María nunca volvió y Pedrosa sí.
Imagen de cabecera: Dani Pedrosa (@26_DaniPedrosa)
