El Barça ultima su cambio de cromos bajo palos. El adiós de Bravo ha obligado al club a rastrear de nuevo el mercado en busca de un relevo de garantías para Ter Stegen, quien a priori jugará Liga y Liga de Campeones. Pese a los rumores iniciales que colocaban a Diego Alves en Can Barça, el elegido finalmente ha sido el guardameta del Ajax Jasper Cillessen. Aquí, algunos apuntes del cambio:
1.- Que Bravo quiera irse es entendible: Ter Stegen debe ser el portero del futuro del Barça y, por ende, es de esperar que su protagonismo vaya in crescendo. Ahora bien, lo que no tiene defensa alguna es que el club de destino del chileno sea el Manchester City, rival en la Liga de Campeones, y por 26 millones menos que lo que marca su cláusula.
2.- Cillessen es un buen portero. No en vano era el candidato número 1 a suplir a David De Gea en el Manchester United. A sus 27 años y teniendo en cuenta su potencial, no obstante, se hace difícil de creer que acepte la suplencia. En principio jugará la Copa, pero ¿será suficiente? En caso negativo, la situación será la misma que con Bravo y el Barça volverá a estar en las mismas.
3.- Que el Barça no sabe vender lo sabemos todos y en esta operación vuelve a quedar patente. Dejar ir a Bravo por 16 millones y fichar a Cillessen por 13 millones, teniendo en cuenta lo que ha conseguido uno y otro es una operación que, de primeras, parece mala. El Barça no debería haber dejado marchar a Bravo por ninguna cantidad que no fuera la cláusula.
4.- Cillessen es más joven y encaja mejor con el ADN Barça que Diego Alves. El brasileño, pero, conoce la Liga. De nuevo, la duda reside en si, como Alves, Cillessen aceptará o no un rol secundario.