Jugadores y técnicos son «rehenes» de la violencia en el fútbol, ha alertado el técnico de Almagro, Felipe de la Riva, tras los incidentes en el partido con Atlético Paraná de la Primera B Nacional, la segunda división de Argentina, que dejaron a un futbolista herido con un disparo de bala de goma en la cabeza. «A estas alturas, estas cosas no me sorprenden. El otro día le pegaron a un árbitro, renunció el presidente de Temperley, pasó lo de Cristian Díaz (el exentrenador de Olimpo que denunció que lo sacaron del puesto los hinchas violentos), pasó que el presidente de Los Andes no quería pagar el operativo porque le pidieron 250 policías… Es continuo y es lamentable que pase esto. Siempre somos rehenes de este tipo de cosas», declaró el entrenador al programa ‘El show de Almagro’.
De la Riva afirmó que los incidentes con la hinchada de Almagro en el partido del jueves fueron «una locura total». La policía reprimió con balas de goma y una de ellas hirió al volante Franco Quiroz. «Lo vi con el agujero en la cabeza, tenía el balazo y el perdigón adentro. Es inexplicable lo que ocurrió», aseveró. «Esto es lo que pasa en el fútbol. Todo el mundo lo conoce y sabe bajo los métodos de extorsión en los que trabajamos todos los planteles. Y la mayoría de los dirigentes también están sometidos. Solos, como Don Quijote, no se puede. La solución tiene que venir desde los lugares de poder», señaló luego el técnico al canal deportivo ‘TyC Sports’.
El jugador herido advirtió hoy que el episodio podría haber tenido consecuencias graves. «Estuve a 10 centímetros de perder mi carrera. Si me impactaba en el ojo, perdía mi carrera», lamentó Quiroz. «Se dio una gresca tan violenta en tan pocos segundos que se me hacía que estaban matando gente cada vez que disparaban. No hacía falta todo eso. Me acerco al alambrado y cuando me estoy yendo siento el impacto», detalló luego a ‘Radio El Mundo’.