Arsène Wenger se encuentra con un dilema deportivo que algunos aplauden, pero otros lo presentan como un problema. El técnico francés del Arsenal está viviendo sus primeros días de pretemporada 2015, con una situación que a muchos sorprende y otros ya comienzan a lamentarse.
Petr Cech se convertía recientemente en nuevo portero del Arsenal, procedente del Chelsea, convirtiéndose así en el tercer portero en nómina de primer nivel en la plantilla Gunner. Tres porteros reconocidos a nivel mundial, con trayectorias ya consagradas, que genera ahora la duda de quién deberá dejar el club este verano. Un problema. Bendito problema para Wenger, consciente de que la próxima temporada tendrá dos porteros de primer nivel.
Sin embargo, las informaciones que llegan desde Inglaterra sorprenden a conocidos y extraños. Partiendo de la base que Cech es el nuevo, que ha sido objeto de deseo del Arsenal desde hace tiempo, cuya oficialidad tardó en concretarse, parte con ventaja, y evidentemente no abandonará un equipo por el que acaba de fichar. Ésto hace que Ospina y Szczęsny cojan peso, ganen papeletas para dejar el club este mismo verano.
A priori, la lógica deportiva afirma que será el guardameta polaco quien abandonará el club londinense. Su papel en el equipo era rotundo, era el portero titular, que provocó además la marcha el pasado verano de Fabianski al Swansea. Su protagonismo era prácticamente absoluto en la portería del Arsenal. Pero la pasada temporada ocurrieron dos sucesos claves que, siguiendo la lógica, le colocan en la puerta de salida, pese a los rumores.
Szczęsny vio cómo Ospina, portero colombiano que llegaba procedente del Niza francés, fue comiéndole terreno, llegando a quitarle la titularidad y gran parte de los minutos en la recta final. Un portero competitivo que estaba ganándose el puesto, pero, además, Szczęsny fue cazado fumando en el vestuario, a comienzos de 2015, tras un partido frente al Southampton. Aquel suceso no hizo ninguna gracia a Wenger (su último partido con el Arsenal fue el 21 de diciembre) y además el club le sancionó con 20.000 libras por su acto. El colombiano se convertiría en nuevo ídolo de la grada del Emirates Stadium, con cántico incluído («¡Ooooospinaaaaa!»), y acabaría relegando al polaco a un segundo plano.
Es por ello que la lógica deportiva afirma que Petr Cech, por ser el flamante fichaje, y Ospina, por claros méritos deportivos, serían los dos porteros principales del Arsenal 2015/16. Sin embargo, pese a lo surrealista que puede sonar, pese a que hasta la lógica queda sorprendida, las informaciones que han ido surgiendo desde el interés por Cech, apuntan a que sería el colombiano quien dejará el club, y será Szczęsny quien se quedaría en la primera plantilla.
Una decisión que, parece ser, estará determinada por dos factores. Por un lado, Arsène Wenger, quien tendrá que decidir qué porteros se quedarán, mientras que el club deberá acceder a todas las ofertas que lleguen por Szczęsny y Ospina, y elegir la que cumpla las condiciones y satisfacciones de todas las partes.
Los aficionados de la zona Gunner en el Norte de Londres se han mostrado preocupados cuando las informaciones sobre la salida del colombiano (que volvió a dejar grandes paradas en la pasada Copa América con su país) han ido cogiendo peso. Es uno de sus actuales ídolos, pese a sólo llevar un año en el club, lo que deja claro que, en caso de elegir, el portero que tuviese que dejar el equipo sería Szczęsny, pero insistimos, todo apunta antagónicamente, y las ofertas por el sudamericano ya han comenzado a llegar.
Lo que sí parece claro es que el Arsenal tendrá dos porteros de primer nivel, consagrados. Cech aportará la veteranía, Szczęsny aportaría sus años en el club y la confianza del técnico, mientras que Ospina aportará estar viviendo el mejor momento de su carrera deportiva. Bendito dilema, parece ser, para el técnico francés.