Opiniones sobre la Copa hay muchas: que si #LaCopaMola, que solo interrumpe la continuidad de las categorías altas, que no se debería hacer jugar a profesionales en campos artificiales, que ojalá la gane el equipo de Primera RFEF del pueblo de mi tío… Lo cierto es que es una competición especial, o al menos diferente.
Las primeras rondas suelen ser donde los equipos de mayor categoría aprovechan para hacer rotaciones y así, dar rodaje a jugadores suplentes además de descanso a los más habituales. Aunque sobre el papel no debería suceder, esto favorece que las diferencias entre equipo A y equipo B sean menores pues, aunque técnicamente puedan ser mejores los suplentes del Levante, los titulares del Alcoyano son un equipo rodado, acostumbrados a jugar juntos y, hablando claro, le ponen unas ganas que no has visto en tu vida.
Esto último es algo que escapa a las métricas, estadísticas y demás métodos de cuantificación, pero es algo que existe y está ahí. Hablando claro, para un jugador de Segunda o Primera RFEF puede que sea el partido más importante de su vida. Suelen ser personas de a pie con sus trabajos fuera de lo deportivo que, una vez en su vida (o dos, o tres… las que sean), tienen la oportunidad de enfrentarse a equipos de muy alto nivel, esos que suelen ver como espectadores.
Ayer comenzó la segunda ronda de las rondas eliminatorias a partido único, lo correspondiente a 1/32 de final. Tras superar todos la primera ronda, a los equipos de LaLiga les tocó empezar a sufrir. El Espanyol empezó perdiendo contra el Cristo Atlético (6’), incluso se tuvo que ir al descanso con el marcador en contra. La charla de Vicente Moreno debió ser increíble pues nada más comenzar la segunda parte Wu Lei logró empatar el partido. Ya en los minutos finales (86’) Sergi Gómez puso en ventaja a los de Barcelona y, sufriendo, lograron clasificarse.
Otro equipo que sufrió fue el Celta de Vigo. Pese a empezar ganando con gol de José Fontán, el famoso FC Andorra logró empatarlo antes del medio tiempo. Sin goles en la segunda parte, ambos equipos tuvieron que verse las caras en la prórroga donde, a falta de 2 minutos para la tanda de penaltis, Santi Mina logró el gol de la victoria celeste. De todas formas, la victoria salió cara pues, a una prórroga a tres días del partido de liga hay que sumarle las lesiones de Kevin Vázquez, lateral derecho que ya estaba cubriendo la baja de Hugo Mallo, y Thiago Galhardo, delantero centro. Pese a todo lograron pasar.
Quienes no tuvieron la misma suerte fueron Levante y Alavés. El equipo vasco se enfrentó al Linares y empezó perdiendo ya desde el minuto 19. Ya en la segunda parte, el Alavés logró empatarlo, pero solamente seis minutos fueron necesarios para que volviesen a ir por detrás. El Alavés fue el primer equipo de Primera División en ser eliminado de la Copa del Rey pues perdieron en el transcurso de los 90 minutos.
El Levante UD vivió un partido mucho más movido, con seis goles en el tiempo reglamentario. Pese a jugar la prórroga en superioridad por una roja directa a un jugador del Alcoyano, no lograron poner el 3-4 en el marcador y tuvieron que jugársela en la tanda de penaltis donde nos reencontramos con un héroe conocido: José Juan. El portero de 42 años fue protagonista la temporada pasada gracias a su gran actuación en la gesta histórica de eliminar al Real Madrid, un partido que ninguno de los que allí estuvieron podrán olvidar. José Juan se puso una vez más la capa de héroe y detuvo dos de los cuatro penaltis que le lanzaron. Sumando el balón que Roger Martí estrelló en el poste más los aciertos de los lanzadores locales, el Alcoyano logró eliminar al Levante.
Evidentemente cuando le toca a tu equipo #LaCopaNoMolaTanto, pero hay que admitir que la narrativa que favorece la Copa del Rey difícilmente se puede lograr de otra manera. Todos los años hay algún matagigantes que nos da, y sobre todo se regala a sí mismo, un momento histórico. Esta vez les tocó a Levante y Alavés, pero no dudo que más equipos “superiores” seguirán su camino.
Imagen de cabecera: Ingrid Moreno/CD Alcoyano