De promesa a realidad. Lo de Carlos Alcaraz no tiene ningún tipo de sentido. Este chico no es bueno, es buenísimo, y lo demuestra con los pasos de gigante que da a nivel deportivo en cada competición en la que participa. Su última hazaña fue la de ayer: ganar su primer Masters 1000, el Miami ATP. De esta forma se convirtió en el tercer tenista en lograr un trofeo de esta categoría con 18 años tras Michael Chang, el estadounidense que ganó en Toronto en 1990, y Rafa Nadal, quien se proclamó campeón en Roma y Montecarlo en 2005. No sabemos hasta donde llegará la carrera de Alcaraz, pero desde luego va por buen camino.
El camino de Alcaraz en el Miami ATP tampoco fue para nada sencillo: tras vencer en primera ronda a Marton Fucsovics (3-6, 2-6), su segundo rival ya fue un top25, el croata Martin Cilic. Con un doble 4-6 Carlos avanzó de ronda y se encontró al primer coco, seguramente el mejor tenista que tuvo que enfrentar en el torneo: Stefanos Tsitsipas, top 5 en el ranking ATP. Lo venció con relativa suficiencia (5-7, 3-6) y avanzó a cuartos de final, donde Miomir Kecmanovic estaba esperando. El serbio fue el único rival capaz de hacerle un set en contra en todo el torneo pues todos sus demás enfrentamientos fueron un 2-0 para el español. Fue un duelo muy ajustado pero finalmente se lo llevó Alcaraz (6-7, 6-3, 7-6) y avanzó a semifinales. En otro duelo muy parejo, Carlos pudo con Hubert Hurkacz, top 14 en el ranking ATP (6-7, 6-7) y, ya en la final, el noruego Casper Ruud cayó con dignidad 7-5, 6-4. Con esto, Carlos Alcaraz ganó su primer Masters 1000 e inauguró la vitrina de grandes títulos, una vitrina que va a necesitar ampliaciones en más de una ocasión, estoy convencido.
Además, con esta victoria, Carlos Alcaraz se coloca en el top 11 del ranking ATP, lo que lo deja a las puertas del ansiado top10 de raquetas del mundo. Carlos ya no es solo el futuro, es el presente.