La española Carla Suárez Navarro se despidió ayer del torneo de tenis de Wimbledon al caer en la segunda ronda ante la china Shuai Peng por 6-2 y 6-2.
La tenista llegaba al tercer Grand Slam de la temporada como la vigésimo quinta favorita y en su debut derrotó a la canadiense Eugenie Bouchard, finalista en la hierba de Londres en 2014.
«A estos niveles si no estás al cien por cien tenísticamente es muy difícil ganar», afirmó, antes de reconocer que no se encontraba con la mentalidad adecuada. «No me sentía competitiva», explicó.
Sin embargo, no pudo superar la segunda ronda y perderá valiosos puntos en el ranking de la WTA, pues el año pasado había alcanzado los octavos de final.
«Es una pena, es un torneo grande que siempre gusta hacerlo bien y no ha podido ser», manifestó la canaria.
La derrota de Suárez, sumada a las de Sara Sorribes y Lara Arruabarrena en primera ronda, deja a Garbiñe Muguruza como única española en el cuadro femenino. La finalista de 2015 se medirá mañana a la belga Yanina Wickmayer por un lugar en la tercera rueda.
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