La española Carla Suárez dijo hoy adiós al Abierto de tenis de Australia en la segunda ronda al caer con la rumana Sorana Cirstea por 7-6 (7-1) y 6-3. La décima favorita había llegado al primer Grand Slam del año envuelta en la duda por una lesión de hombro que no le permitió entrenar el saque y el remate.
La española forzó para viajar a Melbourne, pero superó con comodidad su debut ante la checa Jana Cepelova. Sin embargo, su viaje en Australia se acabó apenas en la segunda ronda, por lo que no podrá defender los cuartos de final que había alcanzado en 2016.
La derrota de Suárez deja a Garbiñe Muguruza como la única surperviviente española en Australia. La campeona de Roland Garros, que arrastra molestias en el muslo, ganó a la estadounidense Samantha Crawford por 7-5 y 6-4. La séptima favorita desplegó un tenis muy sólido y no evidenció ningún problema físico pese a que el lunes, en su debut, acabó con molestias en el muslo derecho.
Garbiñe Muguruza durante su partido contra Crawford en Australia | Michael Dodge/Getty Images
Muguruza jugó hoy con un vendaje en el muslo, pero corrió y se movió sin aparentes problemas durante la hora y 35 minutos de partido en la pista Rod Laver. «Siempre me gusta jugar en las pistas centrales y esta es muy grande. Estoy muy feliz. Ella es una rival que tiene mucha potencia y es muy difícil de contrarrestar. Tenía que esperar a mi oportunidad», comentó tras el partido.
Muguruza se enfrentará en la siguiente ronda a la letona Anastasia Sevastova, que superó por su parte a la eslovaca Kristina Kucova por 6-3 y 6-4. Si vence a Sevastova el viernes, la tenista de origen venezolano igualará su mejor resultado en Australia, los octavos de final que alcanzó en 2014 y en 2015. El año pasado cayó en tercera ronda.