Uno de los aspectos que siempre diferenciaba al Barça de la
inmensa mayoría de clubes, especialmente entre los aspirantes a títulos
europeos, es su capacidad para producir canteranos, apostar por ellos y obtener
resultados. Mirar más a tu casa que a la del vecino.
Obviamente es tremendamente complicado, prácticamente
imposible, que se repitan jugadores como Piqué, Puyol, Messi, Xavi, Iniesta o
Sergio Busquets. Esas estrellas nacen cada muchos años, y que lo hagan en el
mismo equipo y en la misma época es difícil de creer. Pero que lo hagan varias
generaciones distintas ya roza la utopía. Y como los resultados apremian, el
eterno rival culé se ha acostumbrado a ganar Champions y La Masía no es lo que
era, o no la valoran como antaño, el conjunto azulgrana ha desembolsado unas
cantidades históricas en la historia del fútbol durante los últimos meses.
Y una buena solución para ahorrarse esas cantidades ingentes
y no comprometer el futuro próximo de la entidad es utilizar la cantera.
Probablemente no haya un Coutinho, Mbappé o Neymar en La Masía y eso habría que
buscarlo en el mercado, obviamente, pero el ejemplo de que no se ha confiado como
antes es evidente. Roles como el Lucas Digne (16.5M€), André Gomes (35M€), Arda
Turan (34M€) o Aleix Vidal (17M€) los podrían haber desempeñado chicos de la
casa, consiguiendo así un tremendo ahorro entre traspasos y fichas de más de
100 millones. Ahí tienes a tu Coutinho de turno. (Cifras de traspasos vía Transfermarkt)
Estaremos de acuerdo en que Pep Guardiola fue el gran valedor de la cantera culé en los últimos
tiempos. Hizo debutar un total de 22
canteranos: Botía, Abraham, Busquets, Thiago, Xavi Torres, Muniesa, Fontás,
Bartra, Jonathan Dos Santos, Assulin, Jonathan Soriano, Miño, Sergi Gómez, Montoya,
Sergi Roberto, Oriol Romeu, Nolito, Tello, Isaac Cuenca, Riverola, Rafinha,
Deulofeu. Los resultados y el juego acompañaban pero sin embargo tanto Busquets, Thiago, Tello, Sergi Roberto,
Bartra y Rafinha han sido útiles para el primer equipo y contribuido en la
consecución de títulos. No es la cantidad, sino la calidad. Además afianzó a
Pedro, que se estrenó unos meses antes de su llegada, como uno de los mejores
extremos de la liga.
Con la llegada de Luis
Enrique, técnico que firmó una de las mejores temporadas de la historia del
filial, parecía que la cantera reviviría tras un pequeño parón y una nefasta
campaña bajo las órdenes del ‘Tata’. Hasta 16
fueron los debutantes bajo los mandos del técnico asturiano: Masip, Edgar
Ié, Samper, Halilovic, Gumbau, Sandro, Munir, Cámara, Kaptoum, Cantalapiedra,
Aleñá, Carbonell, Marlon, Borja López, Nili, Cardona. De los cuales solamente
Sandro y Munir permanecieron una temporada completa con el primer equipo y su
rol fue completamente secundario. 16 pueden parecer muchos, pero no es una
puesta real. Son debuts intrascendentes, en partidos de Copa o minutos de la
basura en encuentros ya resueltos.
Ernesto Valverde
está acostumbrado a mirar hacia abajo. Llegó al Camp Nou desde el Athletic
acostumbrado a una situación tan especial que la proliferación de canteranos es
casi una obligación y por el momento ha hecho debutar a dos jugadores: José Arnaiz (que no es estrictamente
canterano pero si más barato que fichar un futbolista ya consolidado) y Marc Cucurella (más la ratificación
de la confianza en Aleñá). Minutos de relevancia y oportunidades reales.
Regresando al ejemplo anterior, no eran nombres lanzados aleatoriamente; Aleñá,
Arnaiz y Cucurella podrían reemplazar a André Gomes, Aleix Vidal y Digne. El
tiempo dirá si Valverde apuesta realmente por la cantera o seguiremos viendo
casos de perlas juveniles o cadetes que optan por emigrar en busca de un futuro
más esperanzador. De momento el técnico extremeño ha comenzado por ir al Mini
Estadi a ver al filial en directo. Buena señal.
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