El 2014 dejó imágenes para el recuerdo en el Calcio y otras no tanto. Momentos, partidos, goles, jugadas, protagonistas sobre el campo, el banquillo, el palco o la curva.
De la alegría de la Juventus por su tercer Scudetto consecutivo al rotundo fracaso de la selección italiana en el Mundial de Brasil apenas pasaron unas semanas en verano. Mientras tanto, la temporada recién finalizaba remarcaba el renacimiento de la Roma con Rudi Garcia, de vuelta a la Champions, un nuevo título de Benítez con el Napoli.
También la caída definitiva, no por ello sorprendente, del Milan, la irregularidad del Inter o las revelaciones del Parma -poco después se convirtió en tristeza y más tarde en abismo- y el Toro de unos nuevos ‘gemelos del gol’. Livorno, Bologna y Catania cayeron al abismo de Serie B, al igual que volvieron a la élite Palermo, Empoli y Cesena. Quien dificilmente volverá es el Siena, que desapareció por quiebra.
La foto más triste del año probablemente tuvo lugar en Roma, en la final de Coppa Italia que enfrentaba a Napoli y Fiorentina. La muerte de Ciro Esposito, un aficionado partenopeo, tras los disparos de un ultra romano caldeó el partido hasta el punto de que un despreciable personaje, capoultrà napolitano y mafioso, se hizo con el control del estadio y del encuentro. Solo se jugó cuando él lo decidió. Eso no es fútbol, pero por desgracia sigue aposentado en las entrañas del Calcio.
Más protagonistas sobre el campo. Como Mario Balotelli, que se marchó por la puerta de atrás del Milan y la selección. O Fernando Llorente, que fue clave junto a su compañero de ataque Tévez para el Scudetto juventino, como el francés Pogba, ya consolidado entre los mejores volantes del continente. Sin olvidar a viejos rockeros como Totò Di Natale o Luca Toni, que siguen perforando redes ajenas.
En los banquillos, la espantada de Antonio Conte de la Juventus fue lo más sonado, como su llegada a la selección en sustitución de Prandelli. Además Pippo Inzaghi dio el salto a los banquillos en verano, para tomar las riendas de su Milan, Mazzarri fue despedido en el Inter para permitir el retorno de Mancini al banco nerazzurro o Zeman acumuló un nuevo fracaso en el Cagliari. En los despachos, la gerontocracia en la dirección de la Federación se manifestó en forma de Tavecchio y Lotito, mientras Ghirardi todavía intenta vender el Parma ante el descalabro económico y el excéntrico Massimo Ferrero se hacía con el control de la Sampdoria, de momento con éxito.
Alegrías y tristezas, protagonistas colectivos e individuales… Estas son algunas de las imágenes que han marcado el año 2014 en el fútbol italiano.
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