La 22ªjornada de Serie A dejó como siempre protagonistas, individuales y colectivos. Nombres propios que describen una jornada en la que el Napoli y la Juventus continúan imparables en cabeza, el Milan arrasó al Inter en el derby y la Roma ganó su primer partido con Spalletti. Cielo, purgatorio o infierno, allí llega el alma de los protagonistas de esta semana en la Divina Comedia del Calcio. Una jornada vista por Dante.
CIELO
Germán Denis. Entre lágrimas el Tanque se despidió de su afición en su último partido con el Atalanta. El argentino, que volverá a Independiente, siempre ha sido un ejemplo de profesionalidad y compromiso y en su último partido anotó su último gol, de penalti, para darle un punto a la Dea. Adiós.
Paul Pogba. Tras un comienzo dubitativo en la que le pesaba la responsabilidad como nuevo líder el francés se ha recuperado a lo grande. La Juventus está imparable, sumó su 12ª victoria seguida goleando al Chievo con un inmenso Pogba. Si llega a anotar el balón que envió al larguero, hay que cerrar el Calcio. Omnipresente.
PURGATORIO
Milan. Una de cal, una de arena. El Milan es imprevisible este año y tan pronto acumula actuaciones reprobables con otras de gran nivel. El Derby della Madonnina era una moneda al aire y los de Mihajlovic la cogieron al vuelo. Una goleada inesperada -anotaron Alex, Bacca y Niang- para recuperar la confianza. Random.
José Callejón. A pesar de estar cuajando una magnífica temporada en el Napoli líder de Sarri, al español le faltaba lo que le ha sobrado en temporadas anteriores: gol. Se desbloqueó hace dos semanas contra el Sassuolo y frente al Empoli anotó un doblete para cerrar la goleada. Alegría.
INFIERNO
Entrenadores. La igualdad es enorme en la parte alta de la clasificación, es difícil encontrar continuidad, cualquier detalle marca la diferencia y hay mucho nerviosismo, especialmente en los banquillos. Las últimas declaraciones y hasta faltas de respeto de técnicos como Mancini, Mihajlovic, Sarri o Allegri lo denotan. Tembleque.
Inter. La suerte ha dejado de sonreírle a los nerazzurri y Mancini no encuentra la tecla para devolver al Inter a la buena senda. Solo ha ganado un partido, el primero, en 2016 y el último derby contra el Milan fue un absoluto desastre. Ni los jugadores responden sobre el campo ni Mancini controla la situación. Caída.