¿Casualidad o causalidad? La razón principal por la que vemos llenos en prácticamente todos los estadios de la Bundesliga, son los precios de las entradas para ver los partidos. El fútbol es el deporte que más masas mueve en la mayoría de países europeos y, es muy común comparar la asistencia de los estadios en las principales ligas.
Alemania es la nación que más asistencia registra en cada encuentro, no importa el equipo que juegue ni el rival que reciba. ¿A qué factores se debe? Principalmente a la cultura futbolística alemana, el club mira por y para el aficionado, y la afición responde de la misma manera. Es una cuestión mutua, genética, van de la mano, como una madre y su hijo, uno no puede vivir sin el otro, crecen y se alimentan de lo mismo, de idéntica pasión. Además, la organización de la liga alemana de fútbol (“DFL”, DEUTSCHE FUSSBALL LIGA) es envidiable. La fecha y hora exacta de los partidos se sabe con mucha antelación, ahora mismo se conocen los horarios hasta el mes de abril, o sea, seis jornadas antes de que concluya el campeonato. En la siguiente tabla se muestran los precios de los abonos y entradas de cada equipo, así como la capacidad y asistencia media en cada estadio en la primera vuelta de la Bundesliga 2014/2015.
La mayoría de los estadios superan el 90% de asistencia, y es que respecto a esto es conveniente saber que a la afición rival se le guarda un 10% de asistencia y se les sitúa en una grada de pie justo en el fondo opuesto a la grada de pie local. Para entender esto es imprescindible explicar que en todos los estadios alemanes existe grada de pie y grada sentado. Por supuesto, cualquier persona del equipo visitante puede ocupar un asiento en zona de sentado. Además, según el club rival las entradas tienen diferente valor, en esta tabla se reflejan los picos más altos, encontrando una diferencia de 2 euros en las más baratas y 4 euros en las más caras. Otra variable es la tarifa especial para los niños menores de 14 años y también el descuento que tienen las personas en silla de ruedas, las cuales pueden acceder a las cuatro zonas del campo.
Otra de las particularidades que tiene Alemania es que en el precio de sus entradas se incluye el transporte por metro, tren o tranvía al estadio. Es decir, los clubes tienen un convenio con la compañía de transporte público y en las entradas aparece el logo de dicha compañía para certificar el acceso gratuito en el transporte ferroviario.
En definitiva, por 15 euros logras entrar en cualquier estadio alemán, disfrutar de un partido y acceder gratis en transporte público. Además, una familia con dos niños puede ver el fútbol en directo por 50 euros, algo que en España solo sería posible para una persona.