A nadie se le escapa la legendaria rivalidad que convierte un Brasil-Argentina en uno de los encuentros más atractivos en el mundo del fútbol. Más de un siglo de Superclásico de las Américas que ha ofrecido un sinfín de momentos y anécdotas a lo largo de su historia y todo con una paridad casi absoluta en cuanto a los partidos que ambas selecciones han disputado hasta ahora. Un total de 102 enfrentamientos de los cuales las estadísticas registran 39 victorias para Brasil, 37 para Argentina y 26 empates.
Y es que `La Canarinha´ y `La Albiceleste´ vuelven a verse las caras en partido correspondiente a la fase de clasificación del Mundial de Rusia 2018. Esta vez con la imperiosa necesidad por parte de Argentina de sacar petróleo si no quiere verse abocada a sufrir para conseguir el billete de una cita a la que no falta desde México 1970. Sexto marcha ahora mismo el combinado de Edgardo Bauzá empatado a puntos con el quinto, Chile, una posición que en este momento no le daría acceso a la clasificación a falta de ocho partidos por disputarse y que invita a Brasil a ahora más que nunca no fallar para seguir ahondando en la crisis por la que están pasando los Messi y compañía.
Ze Roberto con Román | Getty
El estadio de Mineirao, en Belo Horizonte será testigo de un nuevo espectáculo entre dos selecciones que como curiosidad han marcado el mismo número de tantos, 159, si nos atenemos a todos los precedentes de la más importante rivalidad del continente americano. Un escenario donde para colmo Argentina nunca ha ganado en las cuatro veces que lo ha visitado, con 3 victorias brasileñas y un empate. Maldición que además se une al hecho de que Brasil no pierde en casa contra su eterno rival desde el 29 de abril de 1998, cuando el equipo dirigido entonces por Passarella ganó gracias a un gol del `Piojo´ López en partido de clasificación para el Mundial de Francia.
Difícil papeleta en definitiva para la que Argentina deberá dejar atrás los fantasmas que le han perseguido durante sus últimos encuentros y confiar más que nunca en Messi, cuya amistad con Neymar dejará de existir por un día en un partido que sin duda no va a estar exento de emociones.
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