Borja Iglesias: goleador letal

Prototipos. Modelos prácticamente clonados, asemejando dar continuidad a algo que ya se presentó con anterioridad. Como si no se tratase de figuras diferentes, sino versiones mejoradas de algo ya conocido.

El delantero centro puro, como referencia ofensiva, corpulento, capaz de fijar las defensas rivales, rematador letal, especialista en la definición, con un simple movimiento, en un único toque como prioridad. Delantero tanque, superior a los defensores rivales por físico aunque también por instinto. Un prototipo reconocible, presente en el fútbol moderno y también en el ‘vintage’, una figura imprescindible que no entiende de épocas. En Segunda División dicho prototipo, el de goleador letal, encuentra su máximo exponente en la figura de un delantero decisivo: Borja Iglesias.

Borja Iglesias | Letal

El punta gallego fue protagonista del mercado veraniego, y es que no existía club que no deseara su incorporación. Su destino era una cesión y en la categoría de plata todos eran conscientes del salto de calidad que Borja les podría ofrecer y de la importancia de contar en sus filas con un futbolista de tales características, goleador contrastado en la categoría de bronce. Sin experiencia en Segunda, aunque los goleadores puros no entienden de categorías, lo llevan en la sangre. Desde el principio el Real Zaragoza estuvo por delante en la carrera y finalmente el ariete llegaba al conjunto maño. El margen de error estaba minimizado. El éxito, asegurado.

Borja Iglesias | Deteminante

Porque Borja Iglesias no solo es el prototipo de goleador letal, que también, sino que su figura destaca muy por encima de lo que se presupone a sus características. Se trata del ejemplo perfecto de evolución del modelo, del estándar establecido. Siendo poseedor de todas las virtudes inherentes al goleador letal, Iglesias complementa las mismas añadiendo características impropias para sus cualidades físicas.

Borja Iglesias | Definición

Dada su altura y corpulencia, se podrían presuponer ciertas carencias que Borja no conoce, sino que se convierten en fortalezas. La coordinación en los movimientos lo convierten en un futbolista diferente, sin duda especial, diferencial. Observar a un futbolista de tal fortaleza física con dicha capacidad para bailar con el balón en los pies y superar rivales de forma coordinada, convirtiendo sus posibles debilidades en ventajas competitivas es aquello que transforma a Borja Iglesias, sin duda, en uno de los delanteros más decisivos de la categoría.  Con el atenuante de su juventud, Borja Iglesias se encuentra en la rampa de lanzamiento hacia cotas mayores, y lo hace gracias a su rendimiento, a su progresión constante. Y a su innata capacidad goleadora.

Borja Iglesias | Olfato

Borja Iglesias, el ‘delantero tanque’ en su versión mejorada. En un momento de su carrera inmejorable para saltar a la élite, con una madurez y sencillez en su personalidad ideales para empujar sus cualidades hacia la cima. El delantero se encuentra ante la temporada de su explosión, ante su gran oportunidad, la de mostrarse al mundo y escalar a la élite. Todas las condiciones, absolutamente todas las virtudes necesarias para alcanzar la gloria las posee. Están en su interior, cercanas a la exquisitez. Las muestra cada semana sobre el césped, de forma natural, prácticamente sin la conciencia formada de que dichas muestras de fútbol lo llevarán al lugar que le corresponde: Primera División.