Leo Bonucci ha hablado en una entrevista en la Repubblica sobre los malos momentos que pasó durante este verano debido a la enfermedad de su hijo Matteo. “Durante esas semanas me planteé la idea de dejar el fútbol. Había apartado completamente la obligación de pensar en mi trabajo. No era capaz”, explicó el central de la Juventus.
La enfermedad se le detectó en verano, cuando estaba de vacaciones en Formentera tras la Eurocopa de Francia en la que el defensa azzurra fue uno de los jugadores más destacados. “Cuando iba a ser operado, Matteo me hizo el gesto del león, como si quisiera infundir más coraje a nosotros que a sí mismo. Luego cogí su peluche, un osito blanco, me senté en una esquina y hablá con Dios: que se haga tu voluntad, pero no olvides que es solo un niños”.
“Por todos los familiares y amigos que me vinieron a esperar en el hospital, por mis compañeros de equipo, por los aficionados, no solo de la Juventus, que estuvieron cerca de mí lloré en televisión. Fue la emoción del agradecimiento. Matteo volvió a casa el 10 de agosto, 13 días después de la operación. Fue una recuperación récord”, explicó sobre sus lágrimas hace unos meses en rueda de prensa.
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Bonucci concluye: “Ahora a Matteo le repetimos siempre lo mismo: eres nuestro campeón, has ganado el partido más difícil”.