El Real Betis féminas ha anunciado este mismo martes la destitución de Francis Díaz tras ocho meses exactos en el cargo. La terrible situación a nivel de resultados que atraviesa el conjunto verdiblanco, hundido en la clasificación en penúltima posición tras cinco derrotas consecutivas, han provocado el cese del preparador tinerfeño, que tenía contrato hasta 2024.
No ha sido un periplo agradable para Díaz, que llegaba con excelentes credenciales desde el UDG Tenerife, club de orígenes humildes al que logró clasificar en quinta posición, a solo seis puntos de la zona Champions. «Vamos hacer un equipo que transmita ilusión, donde la gente se deje todo en el campo por las trece barras», aseguró en sus primeras palabras el técnico canario, que sustituía a un Juan Carlos Amorós que también llegaba con cierto pedigrí desde Inglaterra. El pasado curso las verdiblancas acabaron en novena posición, con Mari Paz Vilas (8), Grace Asantewa (7) y Ángela Sosa (5) como máximas anotadoras.
El trabajo en el mercado de fichajes no cumplió las expectativas en verano. Se marcharon jugadoras de peso, como la propia Maripaz (rumbo al Levante las Planas), la prometedora Andrea Medina (al Atlético) o la centrocampista Ana González, que acumulaba seis temporadas en el club. Para colmo, una nueva lesión de Rosa Márquez ha privado al equipo de uno de sus mayores talentos en tres cuartos de campo durante gran parte del curso.
Al Betis llegaron Violeta Quiles, Natalia Montilla, Carmen Álvarez, Malena Mieres, Leles y Noelia Salazar. Cuatro de ellas procedentes de clubes de Segunda División, y las otras dos (Carmen y Mieres), de un Éibar descendido la pasada temporada. Carmen Álvarez llegaba como única incorporación ilusionante de verdad. A sus 19 años se había consagrado como una de las grandes joyas del fútbol femenino español, proclamándose campeona de Europa sub-19 y firmando grandes números la pasada campaña en el conjunto armero, al que llegó cedida desde el Atlético de Madrid (5 goles en 11 partidos). En el Betis ha alternado titularidad y suplencia hasta la fecha, pero todavía no ha podido estrenarse.
El cuadro verdiblanco solo sumó 1 punto de los primeros 15, pero parecía dar síntomas de recuperación tras lograr tres victorias en apenas cuatro jornadas (0-2 al Alhama, 0-3 al Villarreal y 3-0 al Sevilla en el derbi), con futbolistas como Ángela Sosa, Natalia Montilla o Rinsola Babajide tirando del carro. La eliminación en Copa de la Reina ante el Granada fue el principio del fin para Francis Díaz. El Alavés, rival directo, les ganaría 3-1 cinco días después, antes de un 0-7 histórico de un Levante que se paseó por la Ciudad Deportiva Luis del Sol. El triunfo ante el Athletic en diciembre (1-0) sería el último de Francis Díaz en el banquillo bético. Desde entonces, seis derrotas y un empate, o lo que es lo mismo: un punto en 21 jornadas.
El Betis no sabe lo que es ganar en 2023 y por ello ha caído hasta la zona de descenso, reviviendo una situación parecida a la de hace dos temporadas, cuando logró la salvación en la penúltima jornada. Sorprendió, por lo tanto, que la dirección deportiva no apostara por reforzar más el equipo en el mercado de invierno. Solo llegó la congoleña Ode Fulutudilu, con pasado en el Málaga. Finalmente, el revulsivo llegará en el banquillo (conoceremos su sustituto en los próximos días), aunque cabría preguntarse si el problema está precisamente ahí. Desde la marcha de María Pry en 2019, por el Betis han pasado cuatro entrenadores: Antonio Contreras, Pier Cherubino, Juan Carlos Amorós y Francis Díaz. El siguiente será el quinto en cuatro años.