Volvió el fútbol. 19 días después del último partido de Primera Iberdrola (el parón más largo que se ha vivido en los últimos años sin contar Navidad o vacaciones estivales), el fútbol ha vuelto a rodar en la máxima categoría del fútbol femenino español y lo ha hecho con ganas de gritar a los cuatro vientos que, al menos en lo deportivo, ha dado un salto cualitativo respecto a pasadas temporadas. Que ligas como la inglesa no están tan lejos. Que el producto interesa, solo hay que darle cariño.
La disputa de partidos de clasificación para la Eurocopa 2021 y la convocatoria de una huelga que se hizo efectiva durante el fin de semana del 16-17 de noviembre alargaron una espera que se hizo eterna, más viendo que al mismo tiempo se celebró en Inglaterra una fiesta con la apertura de hasta cuatro estadios de renombre, incluido Anfield, y con un récord histórico de espectadores en el Tottenham Stadium. La envidia era sana, pues hacer algo parecido en España suena utópico teniendo en cuenta la hasta ahora decepcionante gestión de la RFEF. Pero el sacrificio tuvo su recompensa y el convenio colectivo puede estar al caer. Crucemos dedos.
Lo que sí llegó por fin fue la Primera Iberdrola, anunciada con bombo y platillo y con una noticia de lo más satisfactoria: siete de los ocho partidos de la jornada, televisados. Si bien la RFEF prometió la retransmisión de todos los partidos de Primera y muchos de Primera B, el conflicto con Mediapro ha provocado que muchas semanas no se hayan podido ver ni la mitad de encuentros, entre ellos los de los clubes grandes (Barça y Atlético). Es un paso adelante, pero tiene que ser una constante para crearle una rutina al aficionado medio. Y que haya pleno, por supuesto, ya que no se pudo ver el Rayo-Athletic.
Además, este fin de semana se abrió un estadio de renombre al público: el Heliodoro Rodríguez, con victoria del UDG Tenerife en el 92’ ante el Betis, registró 1347 espectadores (una asistencia, eso sí, muy por debajo de las dos últimas). Como siempre, el EDF Logroño pudo disfrutar de Las Gaunas y el Barça de su Johan Cruyff, con más de 2000 personas en las gradas.
Pero las mejores sensaciones, el espectáculo de verdad, lo pusieron las jugadoras. Se marcaron la friolera de ¡36! goles en los ocho partidos, algunos de bellísima factura, y se dieron resultados tan espectaculares como el 4-3 del Sevilla al Valencia, el 3-4 del Levante en Logroño o el 6-1 del Barça ante el Dépor. Además, el Tacón -futuro Real Madrid- logró su segunda victoria de la temporada y el Atlético su quinta consecutiva, peleando ya de tú a tú con el Barça en el gran pulso por la liga. Destacaron figuras como Caroline Hansen, que firmó su primer hat-trick en España, Charlyn Corral, que firmó un doblete y ha marcado en cinco de los últimos seis partidos, o Alba Redondo, que con dos goles comienza a ser importante en el conjunto granota.
La Primera Iberdrola ha demostrado tres semanas después que nadie tenía más ganas de volver a jugar que las propias jugadoras, y que si pararon no fue por otra cosa que para luchar por sus derechos y los derechos de las futuras futbolistas. Que se pongan las pilas en los despachos, que no queremos ver otro parón ni en pintura.
Foto de portada: FC Barcelona