Las individualidades salvan partidos, los equipos ganan títulos. Bélgica, por jugadores y evolución, llevaba tiempo siendo una selección a seguir, pero nunca terminaba de dar ese paso adelante, de consagrarse. Contaba con estrellas, pero no competía. En esta Eurocopa, pero, se ha podido ver una evolución. Un progreso que quién sabe si no resultará en la consecución del título.
Tras un debut decepcionante, Bélgica ha encadenado tres sólidas victorias para despejar dudas. Tres victorias que han dejado en evidencia que los diablos rojos al contragolpe no tienen rival, del mismo modo que contra defensas cerradas sufren y acusan la falta de ideas. Algo extraño, por otro lado, con jugadores del calibre de De Bruyne, Hazard o Carrasco, habilidosos en el uno contra uno y a la hora de combinar. Sea como sea, los pupilos de Mark Wilmots ya saben a lo qué juegan, cuáles son sus virtudes y cómo potenciarlas.
No hay mal que por bien no venga, suele decirse, y la derrota ante Italia, sumado al resto de resultados, le brindó a Bélgica la oportunidad de competir en el cuadro ‘sencillo’. De esta forma, en cuartos se enfrentará a Gales y en semifinales, en caso de clasificarse, al vencedor del Polonia-Portugal. Ninguna de estas tres selecciones ha mostrado en esta Euro estar al nivel de los belgas, así que el epicentro político de la Unión Europea sueña con alcanzar la final y, por qué no, adjudicarse su primer título.
La trayectoria hasta aquí no ha sido sencilla y en la mente de todos está el discreto papel realizado en Brasil en el Mundial 2014. El paso del tiempo, pero, ha ayudado: la experiencia, al fin y al cabo, siempre es un grado. Los jugadores han evolucionado, disputando además regularmente minutos de calidad pues pertenecen a algunos de los mejores equipos del mundo. Ello, sumado a que Wilmots cuenta con una plantilla equilibrada con talento y alternativas en todas las líneas, hacen de Bélgica una rival a tener muy en cuenta.
‘La unión hace la fuerza’ es el lema de del país, un país que sueña con conquistar ahora Europa y en un futuro, no muy lejano, el mundo. ¿Lo conseguirán?
