El legendario ex futbolista Franz Beckenbauer fue interrogado hoy en Berna por la fiscalía suiza en el proceso penal contra la Federación Alemana de Fútbol (DFB), en el que se investiga la adjudicación del Mundial de 2006 por sospechas de fraude, lavado de dinero y malversación de fondos.
El alemán se mostró «cooperativo», dijo la oficina del fiscal. «Como siempre, se aplica la presunción de inocencia en este proceso penal», añadieron desde el ministerio público.
Beckenbauer, que fue jefe del comité organizador del Mundial 2006, rechazó hasta el momento las acusaciones.
La investigación también apunta a Theo Zwanziger y a Wolfgang Niersbach, expresidentes de la DFB, así como también a Horst R. Schmidt, que fue secretario general de la federación.
La adjudicación del Mundial 2006 a Alemania está bajo sospecha de corrupción por un dudoso pago de 6,7 millones euros que la DFB realizó a la FIFA en 2005.
El pago fue declarado por la DFB como una contribución para una gala del ente rector del fútbol que nunca se llegó a celebrar y los investigadores creen que fue una devolución oculta vía FIFA al entonces jefe de Adidas, Robert Louis-Dreyfus.
Años antes, el propio Louis-Dreyfus transfirió una suma similar en francos suizos a un bufete de abogados suizos. El dinero fue transferido después a una compañía en Qatar y a una cuenta controlada por Mohammad bin Hammamm, un antiguo alto cargo de la FIFA que fue suspendido después por corrupción.