La noche del sábado prometía partidazo y las promesas siempre se deben cumplir. El Betis recibía al Barcelona tras haber sido campeones de la Copa del Rey, título que la plantilla blaugrana reconoció con un pasillo de honor en el recibimiento a los locales.
Pero dejando a un lado los protocolos y los respetos mutuos, estos dos equipos habían ido a verse las caras en la lucha por los puntos, unos puntos que ambos necesitaban para cumplir un mismo objetivo: jugar la Champions el año que viene.
Pese a que no hubo un número exagerado de ocasiones para ninguno de los dos equipos, los porteros fueron unos de los personajes principales de esta obra. En la escuadra catalana, Ter Stegen no viajó a Sevilla por una indisposición, por lo que Neto jugó los 90 minutos. Realizó un par de paradas muy meritorias, como el disparo a bocajarro que le detuvo a Juanmi alrededor del minuto 63, todavía con el 0-0 en el marcador. Parada clave y de altísimo nivel. En el otro lado del campo, el titular fue Claudio Bravo, pero se tuvo que retirar por lesión a los pocos minutos de comenzar el partido. En su primera intervención, Rui Silva metió la punta de los dedos a un remate de cabeza de Araújo y envió el balón contra el larguero. Parada in extremis. También hizo una buena intervención poco antes del 0-1, en un remate desde dentro del área de Ferran Torres. Buenas notas para ambos porteros.
Otra de las grandes noticias fue la vuelta al gol de Ansu Fati. Entró desde el banquillo en el minuto 75 y un minuto después estaba celebrando el tanto. En el segundo balón que tocaba, recibió un balón de Jordi Alba desde la banda y chutó desde el balcón del área. El balón rozó en la pierna de un defensor y se terminó colando pegadito al palo, con Rui Silva haciendo la estatua tras el desvío amigo.
Tan solo dos minutos tardó el Betis en empatar. Jugada a balón parado que saca Fekir y remata Bartra con el hombro, que entraba muy solo desde atrás. Neto llegó a palmear el balón demasiado forzado y no pudo evitar el tanto. Los de Xavi tienen trabajo por hacer en la defensa de jugadas a balón parado pues, sin Piqué, Araújo parece ser el único especialista y les crean bastante peligro de esa manera. Se demostró pocos minutos después, cuando Pezzella estuvo cerca de adelantar al Betis también con un remate de cabeza. Pero el gol no llegó.
En el último minuto, cuando parecía que el 1-1 era ya inevitable, Dani Alves envió un centro al área que Jordi Alba empaló antes de que el balón tocase el suelo y que fue un auténtico obús imparable para Rui Silva. De lateral a lateral. Con este tanto, el Barcelona se llevó la victoria en el Benito Villamarín y cerró matemáticamente su presencia en la Champions League el año que viene. Era el objetivo cuando llegó Xavi Hernández al banquillo, pues por aquel entonces el Barça era 9º. Objetivo cumplido.
El Betis, por su parte, se aleja de esos mismos puestos, más todavía con la victoria al día siguiente del Atleti sobre el Real Madrid. Pese a ello, la temporada del Betis se puede calificar con sobresaliente, y eso ya no se lo va a quitar nadie. Las posibilidades todavía son reales, por lo que toca lucharlas hasta el final.
Imagen de cabecera: FC Barcelona