Ariane Ferreira | En un domingo lleno de finales por casi todos los estados brasileños, 50 mil personas fueron protagonistas de una de las más bonitas fiestas de ese día decisivo. Sin embargo, esos aficionados se convirtieron en testigos o actuantes en una barbarie que dejó muchos heridos, uno en condición grave, y uno de los escenarios del Mundial Brasil 2014 destrozado.
Los aficionados del Ceará llegaron al Castelão ilusionados con la conquista de la Copa do Nordeste el pasado miércoles 29 de abril y apoyaban a su equipo para la conquista de su quinto título estadual consecutivo. Al mismo tiempo, los adeptos del Fortaleza sabían que un empate era suficiente para ganar el campeonato después del cinco años.
El clásico ‘Rey’, como es llamado el encuentro ante a los rivales Ceará y Fortaleza, fue el 33º solo en finales del campeonato Cearense. Y como pide todo clásico y toda buena final fue emocionante hasta al fin con gol decisivo en el minuto 92.
Fortaleza hizo su primer gol a los 31 minutos de partido, con un bonito tanto de Daniel Sobralense. Después, ya en el segundo tiempo Ceará remontó con un gol de Ricardinho a los 82 minutos y después con Assisinho en el 90′. El empate que regalaría el título al Fortaleza fue marcado en el descuento por Cassiano.
Con el fin del partido y Fortaleza campeón, los aficionados irrumpieron el campo en la celebración, pero los adeptos del Ceará hicieron lo mismo para confrontarse con los rivales.
En ese momento los dos equipos se retiraron a los vestuarios y lo que pasó fue una barbarie que descontrolada durante cerca de diez minutos, cuando la policía hizo uso de bombas de gas lacrimógeno y aturdimiento para cerrar el conflicto y disolver el enfrentamiento.
En medio de la confusión, muchos objetos fueron lanzados al césped: zapatas, botellas y asientos de las gradas. De acuerdo con informaciones del «Diário do Nordeste», hasta un extintor fue tirado y golpeó a un aficionado causándole un traumatismo craneoencefálico. Ese aficionado fue hospitalizado y no hay más informaciones sobre su situación.
El estadio Governador Plácido Castelo, conocido como Castelão, fue escenario de dos partidos de España en la Copa de las Confederaciones – la victoria anta Nigeria (3-0) y la emocionante semifinal ante Italia decidida en los penales (7-6). En el Mundial, el Castelão acogió seis partidos, entre ellos Uruguay 1-3 Costa Rica, Brasil 0-0 Mexico y Alemania 2-2 Ghana en la fase de grupos y Brasil 2-1 Colombia en los cuartos.