Bailando bajo la nieve

Tal día como ayer, 16 de enero, pero de un lejano 1957, se disputó uno de los partidos más míticos de la historia del viejo San Mamés. El Athletic Club recibió al todopoderoso Manchester United en los cuartos de final de la Copa de Europa en un San Mamés inundado por la nieve. Ese punto mítico que las inclemencias meteorológicas le dieron al encuentro unido al sorprendente resultado final hicieron de aquel enfrentamiento entre bilbaínos y mancunianos algo histórico y que todavía se recuerda en Bilbao.

El Athletic de Daucik llegaba como campeón de Liga y de Copa y habiendo eliminado al Porto y al todopoderoso Honved, donde todavía estaban Czibor, Kocsis y Puskas. Después de la proeza de eliminar al gigante húngaro, nada se antojaba imposible para los rojiblancos. Por su parte, los pupilos de Matt Busby llegaron al encuentro de San Mamés como campeones de Liga y dejando por el camino al Anderlecht, con un contundente 10-0 en el global de la eliminatoria, y al Borussia Dortmund.

La nieve que aquel 16 de enero de 1957 cayó sobre Bilbao pilló de improviso a todo el mundo. Sin embargo, esta no amilanó a las más de 35.000 personas que acudieron a San Mamés aquel día. El Athletic comenzó de manera fulgurante y consiguió irse al descanso con un 3-0 a su favor. Los de Daucik eran una máquina bien engrasada que maniató al United y sorprendió a todos sus rivales. Los Gaínza, Uribe, Marcaida y compañía parecía que bailaban sobre el césped blanco de San Mamés.

Sin embargo, tras el paso por los vestuarios, el United reaccionó. Consiguió poner el 3-2 en el marcador antes de que llegara el delirio a las gradas del coliseo bilbaíno. Primero Merodio y luego Arteche pusieron el 5-2 antes de que el Manchester United anotara el 5-3 definitivo. Con el pitido final se vivió un episodio precioso en San Mamés. Todos los espectadores allí presentes se pusieron en pie para despedir a ambos equipos; el baile que se había visto bajo la nieve que caía aquel día en Bilbao merecía un homenaje como ese.

Pese a la gran ventaja conseguida en ese encuentro de ida, el Athletic no consiguió llegar a semifinales. El 3-0 encajado en Manchester privó a los rojiblancos de un enfrentamiento histórico en semifinales contra el Real Madrid, que a la postre sería el campeón de aquella edición de la Copa de Europa. Aquella eliminatoria fue la última participación del Athletic Club en la máxima competición continental hasta que en 1983 venció al Lech Poznan en dieciseisavos y cayó en octavos frente al Liverpool, que sería campeón de aquella edición. Pese a que han pasado ya 63 años de aquella eliminatoria, el recuerdo sigue muy latente en Bilbao. Los más vetustos del lugar recuerdan a la perfección qué estaban haciendo y cómo vivieron aquel 5-3 mágico. Del mismo modo, pueden recitar de carrerilla el 11 inicial que Daucik dispuso ese día y que formaban Carmelo; Orúe, Garay, Canito; Mauri, Etura; Arteche, Marcaida, Uribe, Merodio y Gaínza. Aquellos 11 hombres que vencieron al Manchester United y que bailaron bajo la nieve de San Mamés.