El momento en el que un seleccionador nacional da la lista para un Mundial siempre es especial. Todos llevamos un seleccionador dentro y España además siempre fue un país más de clubes. Cada uno suele anteponer en sus preferencias los jugadores de su club, dando lugar a debates eternos sobre la conveniencia de convocar a un jugador u otro.
Sin embargo, el momento de la lista siempre levanta una expectación inusitada entre el periodismo y la afición. La selección española lleva acudiendo de forma consecutiva a los Mundiales desde Argentina 78, y todas las listas de los diferentes seleccionadores durante estos 44 años han tenido su punto de polémica como no puede ser de otro modo.
España volvió a un Mundial de la mano de Ladislao Kubala en el 78 tras 12 años ausente desde Inglaterra en 1966. Uno de los mejores centrocampistas de la época en el fútbol español era Vicente del Bosque. Del Bosque se rompió el peroné en un partido de Copa ante la Real en enero del 78 y pese a que se recuperó a tiempo, Kubala le dejó fuera. Nunca pudo jugar un Mundial, aunque sí estuvo en la Eurocopa del 80. Su revancha llegó como seleccionador con los dos títulos inolvidables de 2010 y 2012. Para aquella cita de Argentina, Camacho por lesión, Goyo Benito, Ángel María Villar fueron otros de los descartes de Kubala.
Para el Mundial de España el seleccionador ya era Santamaría tras los 11 años de Kubala en el cargo. España fue organizador y Santamaría apostó por el bloque de jugadores del Real Madrid y la Real, ganador de las dos Ligas previas al Mundial, pero también hubo olvidados. Juan Señor, que ya destacaba en Zaragoza, Víctor Muñoz o Paco Buyo no figuraron en la lista final del seleccionador.
Para México 86, Miguel Muñoz había rejuvenecido la selección y en el camino se quedaron jugadores que habían sido importantes durante la clasificación. Sanchís se lesionó, al igual que Arconada, aunque Muñoz dejó de llevar al portero de la Real antes de la lesión que se produjo en septiembre del 85, ante el Celta en Atotxa, en la primera jornada de Liga de aquel curso.
Manu Sarabia y Carlos Santillana tampoco fueron a México y ninguno de los dos volvió a jugar con la selección.
Para Italia 90, ya con Luis Suárez, el debate se centró en la ausencia de Gordillo. Su extraordinaria temporada en el Madrid jugando de carrilero con Toshack en la 89-90 le postuló para ir, pese a tener ya 33 años. Pero Suárez nunca contó con él tras llegar al cargo después de la Euro 88 y no dio marcha atrás.
Pero sin duda una de las ausencias más sonadas en la historia de España en los Mundiales fue la de Míchel para el Mundial del 94 en EEUU. Clemente dejó de contar con él tras el empate a cero con Irlanda en Sevilla en noviembre del 92. Ese fue su último partido con la selección. Igual que el de Emilio Butragueño, tras acudir solo aquella vez con Clemente de seleccionador. Martín Vázquez aguantó uno más, ante Letonia en diciembre de aquel año 92 y a Sanchís y Pardeza no les llevó nunca. Así se puso el epílogo a la Quinta del Buitre en la selección. Una de las mejores generaciones de la historia del fútbol español.
Las lesiones de Guardiola en el 98 y 2002, Morientes para Alemania 2006, o Raúl en el Mundial 2010, aunque su verdadera ausencia fue para la Euro 2008, son algunos de los nombres ilustres que han estado durante años en boca de todos.
En el horizonte de la lista de Luis Enrique aparecen los nombres de Sergio Ramos, Iago Aspas, Mikel Merino o Canales como posibles ausencias… pronto sabremos el veredicto final y como siempre, no lloverá a gusto de todos.
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