El día 1 de febrero de 2022 comenzaba una nueva historia: Pierre-Emerick Aubameyang era anunciado oficialmente como nuevo jugador del FC Barcelona. Llegaba con la carta de libertad tras rescindir su contrato con el Arsenal, equipo en el que supuestamente había tenido problemas disciplinarios y se le había retirado el brazalete de capitán. Por supuesto, llevaba mucho tiempo sin contar para Arteta. Las mejores historias suelen tener comienzos turbulentos: el fichaje se cerró en el último día del mercado invernal con el reloj apretando y, finalmente, el papeleo se completó dentro del horario permitido, aunque no por mucho. Auba era culé.
Bajo las órdenes de Xavi Hernández disputó 24 partidos en los que anotó 13 goles y dio una asistencia. No son números de récord pero recordemos a qué Barça llegaba: un Barça que había caído a la Europa League, que pasaba un duro momento en liga y en el que había mucha carencia de gol. Esos 13 goles le dieron la vida a un equipo que tuvo que remontar desde la 9ª posición de LaLiga, momento en el que Xavi toma el equipo. En tan solo media temporada se convirtió en el máximo goleador del equipo -empatado con Memphis- y sus buenas actuaciones, sumadas a su tremendo carisma y su sonrisa permanente, hizo que se ganase a la afición culé. El romance era una realidad.
Pero tenemos que tener claro la situación en la que estaba el Barça económicamente hablando. Resumiendo, seguía prácticamente arruinado. Las ‘palancas’ de Laporta trajeron dinero fresco de cara al mercado de verano y, con ellas, llegó Robert Lewandowski, uno de los mejores artilleros de los últimos años. Sin duda, el polaco iba a ser el titular. Con un delantero como él por delante y aprovechando que había recuperado su nivel, Aubameyang decidió marcharse al Chelsea en busca de asentarse en la titularidad, pero sucedió lo que ningún nuevo fichaje quiere: cambio de entrenador. Al poco tiempo de empezar la temporada, Thomas Tuchel fue despedido y llegó Graham Potter, alguien a quien Auba no le entra por los ojos, o eso parece. Bajo su mandato Auba tiene pocos minutos y ya se ha llevado algún recadito como el cambio en el minuto 68 ante el Manchester City tras haber entrado en el 5′ por la lesión de Sterling.
Con su aventura en Londres sin prosperar, una nueva posibilidad se abre para él: volver al Barcelona. En las últimas horas se ha estado especulando al respecto y, como Auba se fue a la Premier con la temporada ya comenzada y disputó partidos con el Barça, cuenta como que ha jugado en ambos. Solamente se puede jugar con dos equipos en una misma temporada por lo que, de querer salir del Chelsea, el Barça sería su única opción. Normalmente el Barcelona no entraría en la pugna pues, recordemos, está Lewy, pero parece ser que sí lo harán, aunque con unas condiciones. Se dice que el Barça pide que llegue cedido o con la carta de libertad, reduciendo su salario -cómo no, es desorbitado lo que cobra en la Premier- y tras la salida de Memphis Depay, quien es pretendido por varios clubes. Parece ser que el Atlético es el equipo que está tomando la delantera por el neerlandés tras dejar ir cedido a Joao Félix, por lo que el hueco para Auba está a punto de abrirse.
El regreso de Aubameyang al Barcelona todavía son rumores y está en sus primeras etapas, pero el interés del Barça y sus condiciones ya han sido confirmadas por periodistas como Fabrizio Romano o, más especializado en los blaugrana, Gerard Romero, lo cual es un paso importante. Veremos qué sucede con el futuro del gabonés pero, en mi humilde opinión de aficionado, sería maravilloso. Creo que no por necesidad, porque al fin y al cabo sería el suplente de Lewandowski, pero siempre hace falta un recambio de garantías para una posición tan importante como el delantero centro, y si tienes a tiro y con buenas condiciones una opción que ya funcionó una vez, no le veo fallas. Que luego rinda o no ya es otro tema, pero de primeras tiene mucho sentido la operación. Sobre todo por la salida de Memphis.
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