Au revoir Air France

Esta semana anunciaba su retirada a sus 38 años Daniel
Narcisse, uno de los mejores jugadores de la historia.

Comencemos por el principio, Daniel Narcisse nació el 12 de
diciembre de 1979 en Saint-Denis, Isla Reunión (Un departamento de ultramar
francés situado frente a la costas de Madagascar). Como curiosidad, decir que la
leyenda  Jackson Richardson también es
oriundo de Reunión.

La aventura balonmanística de Narcisse comenzó en el
Chaudron, de su isla natal, aunque su salto al balonmano de primer nivel fue en
el 98 de la mano del Chambéry Savoie, en la Primera División Francesa, durante
su estancia en la ciudad de los Saboya ganó una Liga y la Copa de la Liga.

En 2004 Daniel decidió hacer las maletas y poner rumbo a
Alemania, para recalar en las filas del VfL Gummersbach, uno de los históricos
del balonmano germano. Tras pasar tres años jugando en la Bundesliga, volvió al
Chambéry, no sin antes tener que superar unas duras negociaciones debido a una
clausula de su contrato, hasta el punto de tener que intervenir la EHF para
finalmente dar la razón al club galo. Su retorno a Chambéry no fue todo lo
exitoso que Narcisse esperaba y tras solo dos temporadas, se fue de nuevo a
Alemania, esta vez al todopoderoso THW Kiel.

Siendo jugador de las Zebras, Narcisse consiguió dos
Champions League, un Mundial de clubes, tres Bundesligas y tres Copas Alemanas.
Además, en 2012 fue nombrado «Mejor Jugador del Mundo» por la IHF.

En el año 2013, los petrodólares del París Saint-Germain
convencieron a Narcisse para volver a su país, en el club parisino coincidiría
con los mejores jugadores del mundo como Karabatic, Hansen u Omeyer. Con el
equipo capitalino ha ganado, por el momento, tres Ligas, dos Copas de Francia,
dos Copa de la Liga y tres Trofeos de los Campeones.

En el apartado de la selección, Naricsse debutó con
«Les Experts» en el año 2000, formando parte de la mejor selección de
la historia de nuestro deporte, ha ganado la friolera de cuatro Mundiales, tres
Europeos, dos oros y una plata en los Juegos Olímpicos.

Si por algo ha destacado Narcisse en las pistas ha sido por
su fuerza casi sobrehumana y por su terrible habilidad para mantener en el
aire, de ahí su apodo «Air France». Desde su lateral izquierdo ha
sembrado el terror en las defensas rivales de todo el mundo. Pero también
Daniel ha destacado por su gran carisma fuera de la cancha demostrando tener
siempre una sonrisa.

Ya no veremos más sus latigazos ni sus fintas, pero cuando
acaba el mito comienza la leyenda

Au Revoir Daniel.