Después de cinco partidos de la segunda vuelta, el Levante acumula 58 puntos, el 74% de los disputados. Esta cifra iguala los números registrados por el Deportivo de la Coruña de Manuel Pablo, Valerón y Aranzubía en la temporada 2011/12, que además posee el récord de la Segunda División desde que cuenta con 22 equipos: 91 puntos.
Ni siquiera el Atlético de Madrid que visitó el infierno entre 2000 y 2002 pudo acercarse a esta marca. En estas mismas fechas lideraba la categoría, pero con 53 puntos en el casillero y dos victorias menos que el Levante actual.
Aunque aún faltan 16 partidos por disputarse, parece que el Levante va a cumplir con la tendencia desde que se instauró el sistema de play-off: una de las dos plazas de ascenso directo es para un recién descendido. Solo no se ha cumplido esta pauta la pasada temporada con el ascenso de Alavés y Leganés y en la 2010/11, con el de Betis y Rayo Vallecano.
Un especialista para reconstruir el equipo
Las actuales ayudas de compensación al descenso de la LFP y de la venta de derechos de televisión hace que esos recién descendidos partan con cierta ventaja. Por un lado, cuentan con un tope salarial más alto y, evidentemente, también podrán cuadrar el presupuesto con más facilidad. Pero no siempre es garantía de éxito, como demuestra la dura travesía que está recorriendo esta temporada el Rayo Vallecano.
Al frente de estos números de récord está Juan Ramón López Muñiz, que después de dejar al Alcorcón a las puertas del play-off de ascenso, aceptó el reto de devolver al Levante a Primera División. Sin tener el mayor presupuesto de la categoría ni el tope salarial más alto (Rayo Vallecano y Getafe pueden gastar tres millones de euros más en plantilla), armó el bloque a partir de un esqueleto con nueve supervivientes de la plantilla de primera división. Entre ellos están algunos de los que más minutos habían acumulado, como Verza, Jefferson Lerma y Morales, con 29, 33 y 35 partidos respectivamente.
Pero estos seis meses de competición han revelado cuatro aciertos determinantes de la planificación. Muñiz apostó por traerse a Campaña desde Alcorcón, quien lo ha jugado todo y es la referencia del equipo en el centro del campo. Y también por la recuperación de tres cedidos que están siendo fundamentales en el juego granota. Sergio Postigo vuelve del Spezia de la Serie B italiana y es insustituible en la defensa. Y en la delantera, Jason regresa del Albacete y Roger Martí del Valladolid, donde la dirección deportiva les había buscado acomodo el año pasado. Entre ambos han marcado dos tercios de los tantos del Levante esta temporada y Roger, con 16, encabeza la clasificación de goleadores de Segunda División.
La mejor defensa y un buen ataque
El Levante ha llegado hasta aquí a base de solidez y regularidad. Es el equipo menos goleado de las dos categorías profesionales, junto al Real Madrid, con 18 goles encajados. Y gracias a eso continúa invicto en su estadio, donde solo ha concedido dos empates de los llamados previsibles: contra el Getafe, recién descendido también, y Cádiz, con un proyecto deportivo planteado para el ascenso y tercer clasificado actualmente. Todo lo demás lo ha ganado.
Sus cuatro derrotas han sido fuera de casa y también se podrían calificar de esperadas, en campos duros como Girona, Oviedo y Alcorcón. Solo sorprende la sufrida en Córdoba, por la posición actual que ocupa. Pero el equipo andaluz tuvo un primer tercio de liga muy bueno y fue el primer equipo en vencer al Levante esta temporada, en la jornada cinco.
Por eso parece que la hoja de ruta de Muñiz se ha ido cumpliendo a la perfección. Ha pasado apuros con los que esperaba que fueran sus rivales directos. Pero con el resto, el dominio ha sido casi siempre apabullante. De modo que, aunque el entrenador prefiera no caer en triunfalismos, la máxima emoción que parece quedarle al conjunto es apostar a la jornada en que se confirmará el ascenso matemático y a la superación o no de los 91 puntos del Deportivo de la Coruña.
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