El Arsenal ha ganado por 2-0 al Reading en octavos de la Copa de la Liga (EFL Cup) con doblete de Alex Oxlade-Chamberlain. Previsible, teniendo en cuenta el nivel de ambos equipos. Un partido más que no debería ser noticia pero es una oportunidad perfecta para recordar uno de los partidos, sino el más, locos de los últimos años.
Sucedió también en Copa de la Liga, por aquel entonces Capital One Cup, el 30 de octubre de 2012 en el Madejski Stadium. Vamos a recordar cómo sucedieron los hechos aquella noche que una dosis de fútbol vintage siempre se agradece. El Reading sorprendió a un Arsenal plagado de suplentes en los primeros instantes del encuentro y en el minuto 12 ya ganaba por 1-0 con un gol Roberts completamente solo en el segundo palo.
El portentoso arranque local vio de nuevo beneficio en el minuto 18 cuando el zaguero francés Laurent Koscielny se introdujo la pelota en propia portería tratando de despejar un centro lateral. 2-0. Pero no contentos con eso, y con el despiste general gunner acrecentado por los goles locales, Leigertwood hizo el 3-0 en el minuto 20 con un disparo que se tragó el meta visitante Damián Martínez. Un esperpento defensivo del Arsenal.
El equipo local, henchido de confianza y espoleado por sus aficionados, transformó el cuarto gol en el minuto 37 y varios hinchas visitantes abandonaron el estadio. El 4-0 de Hunt convertía el partido en una humillación pública para el Arsenal y para Arsène Wenger. Pero entonces llegó un momento clave en el encuentro; Theo Walcott reducía distancias en el minuto 46 de la primera mitad -había añadido dos el colegiado- y encendió la mecha de la remontada con un tanto psicológico. Era 4-1 y prácticamente una utopía, pero el Reading quería que el partido se acabase cuanto antes y así es muy complicado competir.
En la segunda mitad ambos equipos se intercambiaron los roles de forma literal. El Arsenal marcó en el minuto 64, Giroud, para poner el 4-2. Más tarde, a la salida de un córner, Koscielny arregló su error inicial con el tanto de la esperanza, el 4-3, en el minuto 89. El árbitro añadió 4 minutos y debido a la pérdida de tiempo, la última jugada comenzó cuando ese tiempo se había sobrepasado. Las piernas temblaban a los jugadores locales y no pudieron evitar que Walcott pusiese las tablas para delirio de la afición visitante.
La prórroga fue otra historia. El Reading estaba destozado, no daba crédito a como habían desaprovechado una ventaja de 4 goles cuando a falta de dos minutos, ganaban por dos tantos de diferencia. El Arsenal, en cambio, repleto de confianza se adelantó con un golazo desde fuera del área de Chamakh para poner el 4-5. Pero la magia del fútbol hizo que los nervios se pasasen de bando y Pogrebnyak empató a cinco en el minuto 115.
Con todo por decidir tras casi dos horas de juego, la lotería de los penaltis sobrevolaba la ciudad de Reading hasta que de nuevo Theo Walcott, el hombre del partido, anotaba en el descuento. Minuto 121, el sueño del Reading se desvaneció y la gesta del Arsenal sería para siempre recordaba con un escandaloso marcador de 5-6. Y para que el luminoso reflejase un resultado de tenis más que de fútbol, con el cuadro local volcado en el área contraria en busca de un nuevo empate, Marouane Chamakh marcó el 5-7 que le daba la clasificación al Arsenal. Una locura de partido, una locura de deporte con la crueldad por bandera; pero bendita locura.
1994. Tanos, Cantabria. Estudiante de periodismo. @SpheraSports y @FCBsphera “Esa melancolía irremediable que todos sentimos después del amor y al fin del partido”.