Un Olímpico de Roma a reventar como escenario para decidir buena parte del Scudetto. Los dos equipos más fuertes de Italia en el campo separados por 9 puntos de distancia. Los locales, en busca de la victoria para reabrir un campeonato que parece ya tener dueño; los bianconeri, en busca de una victoria que cierre definitivamente las cuentas o, al menos, un empate que mantenga las distancias.
En este contexto se enfrentaron ayer Roma y Juventus para la 25ª jornada de la Serie A. Muchos alicientes para ver un buen partido que, sin embargo, terminó no siéndolo del todo. Un 1-1 que dejó mal sabor de boca en ambos bandos pero, sobre todo, en el local.
Decepción en ambos bandos
La Roma, consciente de que era una de las pocas balas que le quedaban para poder seguir manteniendo aspiraciones de cara al Scudetto, decepcionó. Que la Juventus saliese a especular, esperando atrás y dejando el balón a los giallorossi para golpear a la contra, aunque no es lo ideal, era algo que podía ser hasta lógico. Pero que los locales no fueran a por el partido, espoleados por su público, en su casa, contra una Juve sin Pirlo y Pogba y que precisamente no atraviesa su mejor momento de forma, es algo que no se puede perdonar. Mal los dos en este aspecto, pero peor los locales.
La vuelta al 3-5-2, fiabilidad contrastada
A diferencia de los tres años anteriores, donde la Juve parecía encajonada en el 3-5-2 y de ahí era difícil moverla, la llegada de Allegri supuso una bocanada de aire fresco en cuanto a variaciones tácticas se refiere, introduciendo un ‘europeizado’ 4-3-1-2 en casa Juve. Sin embargo, dadas las circunstancias, en ciertas ocasiones es mejor ir a lo seguro y el técnico toscano ayer optó por la vuelta a los orígenes. Y la Juve respondió bien. No es que los giallorossi pusieran mucho a prueba a la defensa bianconera, pero es igualmente cierto que la Juventus, a excepción de los últimos 20 minutos, no sufrió nada.
Las bajas de Pirlo y Pogba
Hablar de la importancia de Pirlo y Pogba para la Juventus, a estas alturas, es baladí. Y como era lógico, ayer la Juve notó su ausencia. Fueron incontables las acciones en las que el centro del campo bianconero notó la ausencia del Maestro, sobre todo, en la salida del balón. Los bianconeri recurrieron bastante al desplazamiento en largo y el balón no duraba mucho entre los pies de los de Allegri. Tanto es así que, en el primer tiempo, la Juventus registró tan solo un 36% de posesión de balón, dato que terminaría en un 42% al final del partido.
Vidal, progresa adecuadamente
Pese a no estar en su mejor momento de forma, el ‘Guerrero’ bianconero parece estar recuperándose. En un partido trabado, poco espectacular y muy táctico, Arturo hizo un gran ‘trabajo sucio’, de ese que es muy poco vistoso y tan poco se valora. Robos de balón, presión, llegadas al área rival… Es cierto, no es el mejor Vidal, pero parece ir evolucionando en la línea adecuada. Si se acerca a su mejor nivel, puede resultar fundamental para el tramo final (y tan importante) de la temporada.
Pereyra, un comodín de lujo
Cuando se habla de los fichajes de la Juventus, de sus mejores movimientos, siempre se suelen destacar los mismos: Pirlo gratis del Milan, Pogba gratis del Manchester United, Llorente gratis del Athletic, Barzagli por 300.000 € del Wolfsburg, Tévez por 12 millones del Manchester City… Sin embargo, Roberto Pereyra se está ganando entrar en esa lista por méritos propios. Puede que no esté muy acertado de cara a portería, pero a día de hoy aporta al equipo frescura, velocidad, técnica y ductilidad, elementos que en el fútbol moderno se agradecen sobremanera. El de ayer fue otro muy buen partido del ‘Tucu’, que está adoptando un papel fundamental como jugador número 12 en los esquemas de Allegri.
70 minutos inteligentes…
Habiendo jugado el martes un partido importante y exigente como fue el Juventus 2-1 Borussia de Octavos de Champions, sabiendo que mantener un colchón de 9 puntos con tu rival directo tampoco es malo, consciente de que las bajas de Pirlo y Pogba podían pesar, teniendo otro partido importante el jueves con la ida de las Semifinales de Coppa Italia, la Juve disputó anoche un partido inteligente desde el punto de vista táctico y físico. Esperando atrás, cómodos, sin desgastarse demasiado presionando cada balón, simplemente basculando y robando cuando el balón se acercaba a la zona de tres cuartos, los bianconeri no sufrieron en ningún momento. Como dato, el primer disparo a puerta de la Roma fue en el 73′, con un cabezazo de Manolas que desviaba a córner Buffon.
…y 20 minutos para olvidar
Esta temporada, desde algunos sectores de la prensa italiana, se habla mucho de la madurez de la Juve, que parece haber tomado conciencia de ser un gran equipo y que sabe gestionar mejor ciertos partidos. Ayer, sin embargo, con todo a favor tras el golazo de Tévez de falta y la superioridad numérica tras la expulsión de Torosidis, los bianconeri pecaron de presunción. La Roma consiguió el empate con Keita y de ahí al final fue un asedio que no se concretó en peligro claro de los giallorossi, pero sí en una sensación de angustia generalizada. 20 minutos en los que si la Juve hubiera apretado podría haber cerrado definitivamente el partido y hoy estaríamos hablando de una distancia de 12 puntos entre unos y otros.
Scudetto, ¿caso cerrado?
Viendo las portadas de hoy de los tres grandes periódicos italianos, podría creerse que la Juventus ya acaricia el Scudetto. Lo cierto es que todavía quedan 13 jornadas y los bianconeri siguen vivos en Champions League y Coppa Italia, mientras que en la Serie A todavía quedan partidos la Lazio, el Torino, la Fiorentina, el Inter o el Napoli, estos dos últimos en las jornadas 36 y 37. Un colchón de 9 puntos, 10 si contamos el enfrentamiento directo de la primera vuelta que se resolvió con 3-2 para los bianconeri, hacen pensar que la Vecchia Signora camina firme hacia su cuarto Scudetto consecutivo. Sin embargo, todavía queda mucho y, en el fútbol, como sabemos, puede pasar de todo.
