Anexo

Me pasé toda mi etapa escolar buscando conectores por internet para rescatar un suficiente en las redacciones de lengua. No podías repetir palabras en demasía, así que la salvación no la tenías tan lejos como pensabas: sin embargo, aun así y asimismo eran oxígeno para mentes cansadas ya de serie como la mía. Algunos dicen que las mejores historias no se pueden explicar con palabras y no podría estar más en desacuerdo. Las narraciones son mejores dependiendo de quién las cuenta aunque, claro está, hay algunas que tienen el cielo ganado. Por ello, si alguien en la próxima década quiere ganar puntos con, qué sé yo, su hijo, que explique la historia de Unionistas, que hable de esta Copa del Rey y no sobre la Isla de las Tentaciones. Y no necesitará hacer un copiar y pegar como hacíamos en el colegio. No repetirán palabras. No nos aburriremos nunca.

Los salmantinos tuvieron agallas desde que salió su bola en el sorteo. Es difícil imaginarse el sinfín de voces que, por activa y por pasiva, recomendaron que acogieran al Real Madrid en el Estadio Helmántico. Los locales, pese a todo, lo tuvieron claro. Se tenía que jugar en Las Pistas y acentuar una cultura de club envidiable. Incluso un ejemplo para aquellas mentes que a veces explosionan por esa dicotomía entre dinero y dignidad. Ay, si fuera cierto aquello de que los políticos y las personas se comportan de la misma manera que sus ciudadanos. Alguno no podría dormir bien por la noche.

Los blancos también entraron en su polémica, pero ellos ya están más acostumbrados. Ya empezaron con el pie torcido viajando en avión con un trayecto durísimo de 13 minutos. Prosiguieron su desdicha con un mal partido, pero con un triunfo que vale un pase a octavos de final. Así cierra trámites el conjunto de Zinedine Zidane, con paso firme y sin convencer demasiado, como el que hace una trimestral con hacienda. Salir al campo y lo que salga. Ya veremos si dentro de unos meses reciben una notificación de hacienda. La multa puede llegar en la Champions League.

Brahim Díaz, desaparecido en combate, volvió a apuntarse para las grandes batallas futuras de los de Chamartín con dos jugadas salvadoras. Aunque no lo parezca, es en este tipo de escenarios donde un técnico apunta puntos positivos para sus futbolistas porque la gloria es inexistente y el descalabro se multiplica por los costados. Y tras el empate de Álvaro Romero los miedos y las dudas eran una realidad. Previamente anotó un Gareth Bale que no parece que convenciera mucho a Zidane con su guadianesco encuentro, pero su calidad está fuera de dudas. Él no parece necesitar el favor del galo para los encuentros de postín, aunque marcara en Las Pistas ante 4000 personas. Honor para ellos por darnos otro relato más para el resto de nuestras vidas.