Tras la destitución de Dieter Hecking en el Wolfsburg, varios nombres salieron a la palestra como posibles sustitutos para sacar a los lobos de la zona baja de la tabla de la Bundesliga. Uno de ellos fue André Villas-Boas. El portugués estaba sin equipo desde que dejó el Zenit San Petesburgo al final de la temporada rusa, en Mayo de este año, ocupando su puesto el rumano Mircea Lucescu.
Villas-Boas comenzó su carrera en los banquillos en el Académica, pasó luego al FC Porto, Chelsea, Tottenham Hotspur y Zenit, tanto como 2º de Mourinho como en una aventura en solitario. Ahora le llegó el momento exótico. Será el nuevo entrenador del Shanghai SIPG de la Superliga China, club que acabó 3º en la última temporada y que jugará la Champions League de Asia el próximo curso.
Villas-Boas coge al equipo tras la salida de Sven-Göran Eriksson, en un equipo en el que militaron esta última temporada finalizada en Octubre, los Hulk, Darío Conca o Elkeson. Una nueva aventura para el entrenador portugués que confirma que su llegada a la Bundesliga tendrá que esperar. Recién finalizada la temporada en el fútbol chino, lo que debe hacer ahora André es planificar la nueva temporada para arrancar en 2017 un nuevo proyecto que, seguramente, tirará de cartera.