A sus 21 años, Ana Franco (Cáceres, 1999) parece haber dado el salto definitivo. Su espectacular primera vuelta con el Sevilla solo se ha visto empañada por una lesión que ha mermado su progresión en el último tramo de curso. En la capital hispalense se relamen porque tienen a una de las mayores promesas del fútbol femenino español entre sus filas.
“La primera vuelta, hasta la lesión, ni yo me la esperaba. Cuando estaba en el mejor momento fue difícil asumir la lesión. Está siendo un año de subidas y bajadas pero yo lo califico de súper bueno. Hay que intentar superar los momentos difíciles y tratar de volver a como estaba antes”, nos cuenta la jugadora extremeña. Llegó a la cantera del Sevilla en 2017 procedente del primer equipo del Cáceres a los 17 años de edad. Desde entonces, su evolución le ha catapultado primero a figurar en la plantilla y después a ser una de las jugadoras muy a tener en cuenta. Lo curioso es que, en su mejor momento como sevillista (seis goles en 11 partidos) solo fue titular en tres ocasiones. Sus actuaciones más brillantes fueron saliendo desde el banquillo. “A veces lo he pensado, porque es un poco raro. Me encantaría salir desde el principio, pero también estoy a gusto saliendo cuando queda media hora porque me encuentro más libre y el partido está más abierto. Al final en la primera parte los equipos están más igualados y es más complicado. Por una parte quiero una cosa pero también me gusta mucho la otra. Además, como estaba saliendo bien…” (risas). Ante el Sporting de Huelva solo disputó 18 minutos, pero le bastó para firmar su primer doblete. Fue el inicio de una racha de tres victorias consecutivas que alejaron a las de Cristian Toro del descenso y les acercaron a los puestos de privilegio en la tabla.
El Sevilla está firmando una gran temporada. Con la salvación en el bolsillo desde hace jornadas y la experiencia de haber jugado la Copa de la Reina tras figurar entre los ocho primeros en la primera vuelta, ya solo queda el arreón final para acabar el curso de forma inmejorable. “Está siendo un año súper bueno, el mejor del Sevilla desde el ascenso. Queremos terminar como lo veníamos haciendo. El objetivo es mantenerse, que es lo difícil. Lo de la Copa fue un regalo después de una gran primera vuelta. Una pena que te toque un equipo como el Barcelona, pero lo luchamos, fue un gran día aunque perdiésemos. Hubo muy buenas sensaciones”. Esta temporada el Sevilla le ha ganado al Levante (3º), al UDG Tenerife (5º) y al Atlético (6º) y ha empatado contra Real Sociedad (4º) y Real Madrid (2º). Viendo el nivel mostrado ante algunos de los mejores equipos del torneo, ¿se puede ser más ambiciosas de cara a la próxima campaña?
“Mi sueño es que el Sevilla cada año aspire a estar más arriba en la clasificación. Creo que es el objetivo de Cristian, de nosotras y de todo aquel que forme parte del club. Hay que seguir trabajando para llevar el nombre del Sevilla lo más alto posible. Si tenemos regularidad y vemos que podemos ganar a grandes equipos, podemos pensar que podemos estar en un puesto de arriba”.
Superar las adversidades
Una lesión en el gemelo le hizo perderse siete partidos en el momento más inoportuno. En los dos choques anteriores había sido decisiva: salió desde el banquillo para dar el triunfo a su equipo ante el UDG Tenerife (2-1) y en el derbi frente al Betis fue titular y abrió el marcador para señalar el camino hacia la victoria final (0-2). El frenazo fue un golpe duro de digerir. “He tenido muchas lesiones en los últimos años y me he dado cuenta de que tengo que trabajar más, poniendo menos excusas y salir adelante. A mí las lesiones me han servido mucho, porque yo creo que las cosas siempre pasan por algo. Si te lesionas es porque hay algo que aprender”, nos explica Ana, una futbolista que ha crecido mucho desde que aterrizó en Sevilla, no solo en lo futbolístico, sino también como persona: “Quizá mi forma de ser. Yo era timidilla y me he abierto bastante. También tengo más confianza en mí misma, de decir ‘aquí estoy yo’ y demostrar lo que puedo valer”. También desvela lo que cree que debe mejorar todavía: “Un poco la mente. Porque soy una persona que le da muchas vueltas a las cosas. Hay días que estoy súper bien y otros un poco peor. Me gustaría vivir las cosas con estabilidad. Cuando me sale un partido malo me ‘embajono’ un poco. Es algo que se puede trabajar”.
La pandemia ha afectado en mayor o menor medida a todo el mundo, también a una Ana Franco cuyos padres trabajan como médico y enfermera respectivamente y tuvieron que estar en primera línea en los momentos más delicados. “Fueron días muy duros. Mi madre sobre todo estaba más agobiada, lo pasaba mal porque tenía que tener mucho cuidado”, cuenta Ana, que apenas ha podido estar con ellos en el último año (ni ellos han podido ir a verle jugar), pero hace unas semanas se volvieron a reencontrar tras la apertura del cierre perimetral y con los dos ya vacunados. Poco a poco la situación mejora. “Doy gracias de que todos estamos bien. La salud es lo más importante”, remarca.
Las claves del éxito
No es casualidad que el Sevilla haya pasado de sufrir para lograr la permanencia a ser uno de los equipos más atractivos de la Primera Iberdrola. Mucha culpa tiene Cristian Toro, un técnico que ya consiguió un histórico tercer puesto para el Valencia y que ha transformado al cuadro hispalense desde su llegada. “Es un entrenador increíble. La forma que tiene de pensar y de vivir la vida te hace replantearte las cosas y valorar más cada día, cada entrenamiento. Te hace ver que el fútbol es más que un trabajo, que haces lo que realmente te gusta. Y luego es muy intenso. Nos hace ir al entrenamiento enchufadas, para que te esfuerces todo lo que puedas. Eso también se agradece mucho. Puedes llegar un día de bajón y por cómo es él hace que estemos todas con la autoestima arriba. Ahora que no podemos descender y solo podemos subir un puesto (del 9º al 8º) nos dice que tenemos que conseguir ser octavas, que tenemos que luchar, que todo lo que hemos logrado no lo perdamos ahora en estos partidos. Te tiene siempre la motivación por las nubes (risas)”.
Insiste Ana en que el vestuario del Sevilla es muy especial esta temporada. “Y creo que el año que estamos haciendo es por eso, porque estamos muy unidas y nos apoyamos mucho”. Y eso que en la plantilla hay de todo: Canteranas, veteranas, jugadoras de siete nacionalidades distintas… Precisamente la extremeña es la que lo tiene más difícil por la terrible competencia que hay en la delantera: Claudia Pina, Raquel Pinel, Toni Payne, Zenatha Coleman… “Son todas súper buenas. Tienes que luchar en todos los entrenamientos por hacerte con un hueco. Estamos todas más o menos al mismo nivel, así que tienes que dar un poco más para estar en la alineación o ser importante. Es una competencia muy sana, nos llevamos todas súper bien. Eso es lo que fomenta que estemos tan arriba”, explica Ana, que ve también en la cantera un valor importantísimo. “Se está apostando bastante. Hay que tener en cuenta que un proyecto a largo plazo y se está invirtiendo en ello. Es algo básico, que un equipo de Primera tenga un filial bueno. Inma, Almu, yo también… No todo son los fichajes, también aquellas que tienen ilusión por subir, que sientan que pueden llegar aquí”.
Después de haber irrumpido definitivamente en la Primera Iberdrola y haber debutado en una convocatoria de las categorías inferiores de la selección, Ana Franco tiene claros sus próximos objetivos, los cercanos y los lejanos. “El sueño de cualquiera es estar en la Selección o hacer algo grande con el Sevilla. Lo que quiero a corto plazo es terminar este año lo mejor posible, intentando volver a estar en mi mejor momento. Si cada día mejoras un poco al final las cosas llegan”. Palabra de una crack.
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