Con el bronce logrado por Fran Garrigós el primer día de los Juegos Olímpicos en París significativa para el judo que lograba una medalla 24 años después, las expectativas en la delegación española crecieron. Sin embargo, en los últimos días España se ha quedado a las puertas en distintas pruebas y disciplinas, acumulando diplomas olímpicos.
Finalmente, ha llegado la ansiada presea, tomando el relevo a Garrigós. En la prueba matinal de los 20km marcha, que se retrasó por una tormenta eléctrica, Álvaro Martín se ha coronado con el bronce. El marchador extremeño, de este modo, le ha otorgado la segunda medalla a España. El mejor tiempo lo ha fijado el ecuatoriano Brian Pintado con 1:18.55 que ha logrado el oro. La medalla de plata ha sido para el brasileño Caio Bonfim con un crono de 1:19.09. Solo dos segundos más tarde entraba nuestro campeón, que ha luchado hasta el final. El italiano Massimo Stano, anterior campeón olímpico, entró solo un segundo por detrás. Los otros españoles, Paul McGrath y Diego García Carrera quedaron fuera del podio, concluyendo la carrera en las posiciones 17 y 33, respectivamente.
En el turno de la marcha femenina, llegó la primera medalla de plata para España. María Pérez, bicampeona mundial y campeona europea, era la gran esperanza española y ha cumplido con todas las expectativas llevando a cabo una formidable carrera. La de Granada, que se ha crecido en el tramo final recortando distancias con la líder, ha concluido en segunda posición. El oro se lo llevó la china Yang, que ha liderado desde el principio. Laura García-Caro, séptima, y Cristina Montesinos, décima, han logrado diploma olímpico. Con la plata de María, el bronce de Álvaro y el gran papel de la delegación española de atletismo, ha sido un día histórico para la marcha, en particular, y el deporte español, en general.