El Barça necesita un central y cuanto antes, mejor. Las marchas casi garantizadas de Bartra y Vermaelen enfatizan aun más esta necesidad. La falta de presupuesto, el gran muro a batir.
“Podemos quedarnos cojos”, afirmó Robert Fernández en rueda de prensa cuestionado sobre las posibles bajas que el club podía tener en la zona defensiva. La situación no deja lugar a ningún tipo de dudas: el fichaje de un central es prioritario y, en consecuencia, la casi totalidad del presupuesto deberá destinarse a ello. Con Mascherano a punto de cumplir 32 años y un Mathieu propenso a lesionarse, la llegada de un primer espada joven que se complemente con Piqué parece capital. En este contexto, Marquinhos es el que mejor cumple los requisitos. El central brasileño sería una apuesta segura y es que no solo podría jugar en cualquier de las dos demarcaciones de central, sino que también lo podría hacer como lateral diestro. Por tanto, el club mataría dos pájaros de un tiro: ante la falta de dinero, con Marquinhos el Barça cubriría dos de sus vacantes.
Tal es la importancia de traer un primer espada atrás que si fuera necesario el Barça debería destinar todo su presupuesto a ello. En ataque, la otra necesidad, tanto Rafinha como Denis pueden aportar minutos de calidad, pero en la zaga, más allá de Roberto, no hay nadie que pueda suplir a un compañero si este se lesiona o está sancionado. Por si esto fuera poco, no hay que olvidar que Marquinhos tiene 22 años o, lo que es lo mismo, garantiza 8-10 años al máximo nivel si sigue su evolución natural y las lesiones le respetan; es decir, en términos económicos, que una inversión de 50 millones sería equitativo a pagar 5 por temporada por él en cuanto a traspaso si jugase 10 años en Can Barça y partiendo de la base que el club no cobraría por su marcha. Visto así no parece caro.
En todo este engranaje, claro está, el papel del jugador será determinante. Nasser Al-Khelaïfi, propietario del PSG, tiene especial cariño por Marquinhos, por lo que no pondrá ninguna facilidad para su traspaso. Solo si el central brasileño le pidiese salir quizá accedería a negociar.
El Barça tiene un presupuesto limitado, es cierto, pero no menos cierto es que las necesidades son las que son y en la zaga de la defensa hay la más importante y, por tanto, por la que el club debe apostarlo todo. Si el Barça quiere optar a todo, necesita tener bien cubiertas todas las posiciones y ello empieza por cerrar, de una vez, un central de máximo nivel. ¿Habrá all-in por Marquinhos?