“Es una locura, un sentimiento demencial. Cuando eres joven sueñas con esto, es como un sueño hecho realidad”, afirmaba Alex Iwobi tras su primera titularidad liguera en el Emirates Stadium. Lo hacía todavía en una nube, gracias a una tarde para imborrable para él, en la que la hinchada del Arsenal coreó su nombre mientras le ovacionaba al ser sustituido. Un preciso centro al área antes de cumplirse los cuatro minutos que Alexis Sánchez aprovechó para abrir el marcador, una diana al filo del descanso que encarriló la goleada y varias maniobras ofensivas que pusieron en jaque a la defensa del Watford fueron los méritos para recibir el cariño de toda la grada ‘gunner’.
«Tiene algo especial», explicaba Wenger en la zona mixta del estadio londinense sobre el enésimo joven al que permitió dar el salto al primer equipo desde las categorías inferiores durante su larga estancia en el club. Su halago refrendaba la confianza depositada en él que desprendían sus palabras cuatro días antes de situarle en el once inicial por primera vez en un encuentro de Liga de Campeones, en un escenario de la magnitud del Camp Nou. «Lo que veo en él es un jugador creativo, que trabaja muchísimo y tiene un gran espíritu de equipo. Puede jugar por ambas bandas y moverse por el centro, es un jugador muy interesante», declaraba el alsaciano a la web de la UEFA.
«Es versátil y tiene un grandísimo atributo, porque los delanteros normalmente no tienen esa visión de 360 grados que se necesita en el centro del campo», expresaba Arteta en la web del Arsenal después de la buena actuación del joven atacante en el duelo copero ante el Hull City. Una visión periférica ensalzada por el mediocentro donostiarra que, a la luz de sus últimas declaraciones, pule con su compañero Özil como espejo. «No sé cómo lo hace porque en el campo piensas que va a buscar a alguien cerca suyo, pero él siempre parece tener el tiempo del dominio del tiempo y el espacio. Es consciente de lo que le rodea, he aprendido mucho de él», concedió Iwobi tras repartir dos asistencias en el feudo del West Ham.
«Es sorprendente lo rápido que se ha integrado en nuestro juego», indicó después de ese encuentro ante los ‘hammers’ Wenger, que confesó estar gratamente sorprendido por su rendimiento. «No esperaba este nivel de eficacia ni su impacto en el marcador», proclamó el alsaciano acerca de un futbolista que ha logrado dos goles y ha gestado una terna en sus tres primeras titularidades en el campeonato liguero. Una excelente carta de presentación que ha escrito gracias a su instinto para interpretar el juego en el área y sus cercanías, aderezada con esa voluntad creativa y coral en sus acciones que tan bien casa con la propuesta asociativa del equipo londinense.
Iwobi mueve de forma continua sus brazos para reclamar la posesión del cuero o indicarle a su compañero el movimiento a desarrollar para continuar la jugada cuando es él quien tiene el esférico en sus botas. Aunque no se prodiga en desmarques de ruptura, sí traza con frecuencia los de apoyo y se mueve con inteligencia entre líneas. «Es un poco tímido y no habla demasiado, pero coge todos los consejos que le dan y trabaja muy duro», revela su compañero Coquelin sobre un futbolista que pese a tener los costados como posición de partida no responde a los cánones de los extremos forjados en territorio británico. Lejos de ser una centella en carrera, su ejecución técnica no es la más brilllante, pero se maneja bien en espacios reducidos, con facilidad para el amago y el cambio de pierna, arma valiosa para dar fluidez a la circulación de balón junto a su agilidad mental.
De ‘león’ a ‘águila’
Nacido el 3 de marzo de 1996 en la ciudad nigeriana de Lagos, Alex Iwobi llegó a Londres siendo un niño y a los ocho pasó a formar parte de la academia del Arsenal. Sobrino de Jay Jay Okocha, en su día protagonista del traspaso que implicaba a un jugador africano con un desembolso más cuantioso fruto de los 24 millones de dólares que el PSG pagó al Fenerbahçe, su progresión en la cantera ‘gunner’ le permitió jugar con la selección inglesa desde la categoría sub 16 hasta la sub 18, pero con el paso del tiempo eligió representar a su país de origen.
«Entiendo que algunos aficionados de Inglaterra estén sorprendidos con mi decisión», confesó Iwobi a The Sun, un medio que también recogió el motivo de su elección. «Cuando recibí la primera llamada de la federación nigeriana, mi padre me dijo que siguiese a mi corazón y eso fue lo que hice», explicó el atacante de 19 años, que también reconoció la influencia en su decisión de una leyenda ‘gunner’ como Nwanko Kanu y su tío Okocha, con cuyas comparaciones tendrá que lidiar en sus actuaciones con la casaca verde de las ‘superáguilas’: «Es una leyenda del fútbol africano, sé que voy a tener que trabajar duro para que la gente hablé bien de mí».
«Creo que va a dejar huella. Él es de Nigeria y todos le apoyamos y adoramos. Es la estrella que estamos buscando», señaló Kanu, ex-compañero de selección de su tío Okocha, que mostró la admiración por su joven compatriota tras su gran actuación ante el Watford. «Enhorabuena Iwobi, estamos orgullosos de ti, así que continúa jugando de esta manera”, escribió en su perfil de Twitter el espigado exariete Kanu. Iwobi debutó en octubre de 2015, pero el encuentro era de carácter amistoso y le permitía retractarse en su decisión de elegir a la selección africana. La confirmación oficial llegó el pasado mes de marzo, cuando disputó unos minutos en el encuentro de clasificación para la Copa de África ante Egipto, que dio la vuelta al mundo por una afluencia en las gradas muy superior a la capacidad del estadio.
Su eclosión en 2016 y la confianza que la federación nigeriana parece tener depositada en él podrían traer consigo una consecuencia negativa para Wenger. «Espero con ansias los próximos Juegos Olímpicos y si estoy convocado daré lo mejor de mí para hacer una contribución significativa», declaró Iwobi la pasada semana para presentar su candidatura a estar en Brasil este verano representando su país en una cita deportiva que le haría perderse el inicio de la próxima Premier League. «Tenemos que respetar su decisión», manifestó conciliador el entrenador francés, que confirmó que el club está en negociaciones con su joven perla para prolongar su vínculo contractual hasta 2021. Una operación que contempla un suculento aumento de suelo para seguir fomentando el vuelo de un águila que cañonea defensas con rumbo firme.