Alba Redondo lleva años siendo una de las mejores jugadoras de la Primera División femenina. Desde que despuntara en un Fundación Albacete al que logró ascender siendo una adolescente a base de insistencia, hasta situarse entre las máximas anotadoras del torneo jugando en un equipo que luchaba por la permanencia. En el Levante salió de su zona de confort, le costó encajar y cuando lo consiguió, llegó la pandemia. Después, las lesiones mermaron su rendimiento y no le permitieron despegar del todo. La pasada campaña no fue buena en la deportivo, con el conjunto granota alejado de Europa desde el principio, pero Alba marcó 12 goles, su mejor registro desde su llegada a Orriols.
Mucho ha cambiado el Levante desde su llegada. Han pasado tres años y el proyecto ha dado un giro de 360 grados. Por entonces el conjunto granota contaba con Esther González, Eva Navarro, Claudia Zornoza, Ivana Andrés, Maitane López, Estefanía Banini, Marta Corredera, Gemma Gili, Rocío Gálvez Ona Batlle… una plantilla espectacular plagada de internacionales que alcanzaría el tercer puesto durante tres años seguidos y la clasificación para Champions en 2021. El Levante fue perdiendo a todas sus estrellas poco a poco, incluso las que llegaban y lograban hacer olvidar a las que se habían ido (Sandie Toletti, Irene Guerrero, Gio Queiroz, Andrea Falcón).
Al final, la única crack que ha mantenido su compromiso con el conjunto granota es Alba Redondo. Tres años después, es la líder de un proyecto que despierta dudas en cuanto a lo lejos que puede llegar, pero que ha empezado como un tiro la temporada: victoria 2-3 ante el Alhama y 2-0 frente al Athletic. Tres de esos cinco goles han sido obra de Alba Redondo, que ya ha firmado su mejor inicio liguero y que cuenta con una pareja en la delantera que promete muchas alegrías. Mayra Ramírez no es mediática ni falta que le hace. Es una guerrera que ya dejó impronta en el Sporting de Huelva y que es el complemento perfecto para la manchega, dotada de mayor libertad. Alba Redondo siempre fue más que goles: es puro desequilibrio.
La exigencia ha aumentado con José Luis Sánchez Vera, un técnico metódico que convirtió al Atlético en una máquina perfecta. Del Levante espera sacar el mismo jugo potenciando a cada una de las futbolistas de la plantilla. «Trabajo en más implicaciones tácticas, en desmarques, rupturas, apoyos,… cuestiones que a mí me cuestan, pero que a lo largo de la temporada iré mejorando para poder ser mejor jugadora de lo que acabé la temporada anterior», ha reconocido Alba Redondo en una entrevista con Visibilitas. Aunque se quedó fuera de la Eurocopa pese a ser una fija desde hace años (no llegó a entrar ni en la lista de 28), Vilda la llamó para la última concentración, que la manchega aprovechó para marcar un doblete ante Ucrania. Lleva cinco tantos en los tres últimos partidos.
A sus 26 años, la delantera del Levante aspira al mejor año de su carrera. Se siente líder, cabeza de cartel en un equipo que ha perdido muchas cracks, pero no su ambición. Sigue contando con una jugadora diferencial dispuesta a arrasar con todo.
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