El FC Barcelona es el equipo que más veces ha ganado la Copa del Rey: 31. En más de esa treintena de ocasiones que la ha ganado -y en ediciones en las que no- ha tenido que sufrir en muchos de sus partidos, como la gran mayoría de equipos. En la élite ningún partido es fácil e incluso equipos de varias categorías más abajo pueden plantarle cara a cualquiera, es lo que tienen las eliminatorias a un partido. Pero el Barça parece que tiene especial devoción por los resultados ajustados y las prórrogas, parece que les gusta mantener en tensión a los aficionados.
Sin ir más lejos, el último trofeo de Copa que lograron los azulgrana fue en 2021, venciendo al Athletic Club en la final. Pero en el camino hasta el partido decisivo se vieron contra las cuerdas varias veces. En semifinales, ante el Sevilla, se vieron obligados a remontar el 2-0 de la ida. En el Camp Nou, lograron forzar la prórroga con un tanto de Gerard Piqué en el minuto 90+4, en el último suspiro. En el tiempo extra, Braithwaite anotó el de la victoria.
En la ronda anterior, los cuartos de final, tampoco fue tarea fácil eliminar al Granada. Los de Diego Martínez estaban cuajando una fantástica temporada que podía mejorar si lograban vencer al Barça. Comenzaron ganando 2-0 y parecía que se lo iban a llevar, pero aparecieron Griezmann (88′) y Jordi Alba (90’+2′) y forzaron la prórroga en el último suspiro del partido. Una vez reanudado, de nuevo Griezmann puso por delante al Barça, pero el Granada lo empató de nuevo. Finalmente los blaugranas anotaron otros dos tantos -Jordi Alba y Frenkie de Jong- y clasificaron, pero sufriendo mucho.
Pero es que si retrocedemos más aun, en octavos de final, tuvieron que remontar un resultado en contra en casa del Rayo Vallecano, uno de los fortines de la liga española. Messi en el 69′ y Frenkie en el 80′ lograron el 1-2. Y si seguimos retrocediendo, en dieciseisavos también necesitaron la prórroga para vencer al Cornellà (0-2). En resumen, de las cinco rondas que disputaron, en tres necesitaron de la prórroga, al más puro estilo croata.
Anoche, ante el Intercity, volvimos a ver al Barça de la Copa del Rey. Un partido con muchos goles, con prórroga, con emoción, con la posibilidad real de quedarse fuera y permitiendo brillar a un jugador del equipo rival que, por otra parte, es canterano y aficionado del Barça. El hat-trick de Oriol Soldevila puso contra las cuerdas a los de Xavi que vieron como le empataban el partido hasta en tres ocasiones. Gol del Barça, empate del Intercity; gol del Barça, empate del Intercity; gol del Barça, empate del Intercity. El aficionado culé estuvo al borde de la taquicardia. Cero pruebas, cero dudas.
En rueda de prensa, Xavi achacó la sufridera a la falta de contundencia en las dos áreas, algo que no se puede permitir en un equipo de su caché. Seguramente es la parte más importante del juego, o de las más. Si eres contundente y eficaz en ambas áreas, pocas cosas más hay que hacer. Aun así sabemos que el Barça no es lo único que valora pues su objetivo es dominar el juego y todas sus fases.
Hubo final feliz para los culés pero no siempre la balanza caerá de su lado. Al fin y al cabo, si juegas con fuego te puedes quemar. El caso es que han avanzado de ronda y estarán en el sorteo de cara a los octavos de final. Ya solo quedan vivos 16 equipos y cada partido se vuelve más importante que el anterior. Veremos hasta dónde son capaces de llegar.
Imagen de cabecera: FC Barcelona