El camino de las Guerreras en el europeo de balonmano ha llegado a su fin. Tras la derrota ante Polonia, en la última jornada de la primera fase, la selección española se despide del torneo continental.
Ambros Martín, tras los últimos resultados en París, apostó esta vez por renovar el bloque con la entrada de nuevas jugadoras. Llegaron al europeo con buenas sensaciones tras el preparatorio e iniciaron la competición con una victoria ante Portugal. Ante Francia encajó su primera derrota. A las Guerreras les valía el empate para meterse en la Main Round. Polonia, en cambio, necesitaba la victoria.
Arrancó bien España, pero las polacas respondieron ante su necesidad. No estuvo acertada en el ataque ni supieron mostrar solidez defensiva. Errores que pagaron caros y se reflejaron en un marcador que las ponía 4 puntos por debajo. A pesar de la reacción, la selección se marchó al descanso por detrás de Polonia.
En la segunda parte, España reanudó el juego con fragilidad y, poco a poco, se le fue escapando el partido, llegando a estar a seis tantos de diferencia respecto a su rival. Sin embargo, las Guerreras nunca bajaron los brazos e intentaron lucharlo hasta el final. Los nervios y la inexperiencia se hicieron presentes. Polonia necesitaba ganar y defendió el marcador para concluir por delante (26-23).
Con un resultado que apea a las españolas, Carmen Arroyo reflexionaba en los micros con un balance general de la actuación de la selección: «Tenemos que seguir en esta línea, para seguir construyendo algo muy bonito».